La historiadora alcalaína María Jesús Vázquez Madruga nos acerca hoy a la historia de cómo consiguieron resurgir de las cenizas esta Comparsa, icono actual de las Ferias y Fiestas de Alcalá (fotos de Julián Martínez Urbano)
HISTORIA RECIENTE Y DESCONOCIDA: LA COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE ALCALÁ
Últimamente se ha hablado mucho de nuestra comparsa de gigantes y cabezudos, por diversos motivos: alegres unos, como exposiciones, tristes otros, como el fallecimiento de alguno de los giganteros.
A fuerza de parecer por mi parte engreída o petulante, me creo en la obligación de dar a conocer cómo resurgió de las cenizas y del abandono nuestra querida comparsa.
Corría el año 1996 cuando el alcalde, Bartolomé González, recordando su infancia quiso que de nuevo desfilara la comparsa por las calles de Alcalá porque hacía años que no salía. Así fue como me llamaron de la concejalía de festejos para restaurarla y así fue como la encontré, tirados y desvencijados los gigantes en la que fue iglesia de Mercedarios, luego picadero del cuartel de Sementales (foto inferior tras levantarlos en Sementales).
Salvo lo que llamamos comparsa Cervantina (Don Quijote, Sancho, Dulcinea, el Bachiller, la Duquesa y el Duque) que era la que salía, aunque con el Quijote arrastrado por ruedas por el peso imposible de llevar por ningún gigantero y el bachiller (que llaman el cura) no salía porque decían los giganteros pesaba mucho su cabeza.
Con un presupuesto mínimo, y gracias al patrocinio de Moseca y Aguas Filtradas, convencí a “Las Paquitas”. Paquita Martínez Luján madre –enorme modista- y Paquita Rodríguez Martínez hija, fallecida repentinamente hace unos años, quien trabajó conmigo mano a mano para restaurar la abandonada comparsa (Foto inferior de «La Bruja el Gitano, Gepetto» en El taller con Paquita cosiendo trajes).
Ese verano, tras limpiar todo lo que pudimos las cuadras donde el recuerdo de los caballos que las habitaron estaba aún muy presente, pues el olor era insoportable, instalamos un pequeño taller donde pasamos incontables horas. Aparte de los insectos, las roturas, desconchones de todo tipo, y la mugre, tenían los vestidos cambiados, el Indio con parte de la ropa de la Duquesa, Gepetto con lo que quedaba del vestido de Inés la Lotera (gigante desaparecido), la Bruja sin sombrero ni pelo…etc, etc.
Conseguimos de Valencia el cartón fallero para restaurar las cabezas. Las que eran más modernas, de fibra de vidrio, como el Gordo y el Flaco, nos ayudó Pedro Martínez García, experto en fibra de vidrio.
Así, recuperamos la comparsa Cervantina, a Gepetto, el Indio, el Demonio, la Bruja, el Gordo y el Flaco además de los dos caballitos y algún cabezudo (Foto inferior El Indio y El Duque/ Foto superior Diseño Caballitos o Zaldikos).
Debo decir que ese primer año fue muy importante la ayuda de la Asociación Cultural Hijos y Amigos de Alcalá, además de amigos y familiares que nos conseguían, desde desinfectantes hasta telas que reutilizamos para los vestidos de los gigantes. Como los cuerpos de mimbre y algunas estructuras de madera eran insalvables, diseñamos unas estructuras de aluminio que a través de unos amigos se fabricaron en los talleres de Romero S.L de Torrejón de Ardoz por un módico precio. Los cuerpos, tallados en poliespan por César Pérez de Arganda, junto con las estructuras de aluminio aligeraron el peso notablemente.
Conseguimos telas de almacenes en saldo y reciclamos todo lo que pudimos (Foto inferior Dulcinea, Don Quijote y Sancho. Año 1997).
Nos habría gustado conservar aquellas antiguas estructuras si hubiera habido lugar adecuado donde guardarlas para un posible museo de la ciudad, dada su antigüedad. Las pusimos en una de las cuadras de Sementales de donde desaparecieron tiempo después, no sabemos cómo ni por obra de quién.
Con gran éxito, por la novedad y el crecido número de gigantes, se expuso toda la comparsa en la Capilla del Oidor por primera vez durante las Ferias de agosto (foto inferior y superior).
En septiembre, el Ayuntamiento de Guadalajara pidió al de Alcalá varios gigantes para su Fiesta y allí fueron. Fuimos testigos de la gran cantidad de público que siguió su recorrido.
Poco después me llamó el concejal de festejos de Guadalajara para que restauráramos su comparsa, que también se encontraba en un estado lamentable.
Otra historia, otro día.
Firma: María Jesús Vázquez Madruga.
Foto superior noticia: Ayuntamiento de Alcalá. Resto de fotos: Julián Martínez Urbano