La calle Mayor / Alcala, Patrimonio de la Humanidad: fotos con alma

La calle Mayor / Alcala, Patrimonio de la Humanidad: fotos con alma

Hoy nos detenemos en uno de esos lugares que ayudan a ganar quesitos en el Trivial. En la calle con soportales más larga de España y la segunda de Europa tras el Pórtico de San Luca de Bolonia. Caminamos cómodamente a su resguardo y tal vez por ello la mente se distrae en imaginarla jalonada de los puestos de los talleres y comercios que la poblaban en el siglo XII. Era la arteria comercial de la aljama o barrio judío. La postal en blanco y negro es maravillosa.

En unas semanas atravesaremos uno de los pasadizos de la calle mayor para adentrarnos en el Corral de la Sinagoga, pero hoy nos resistimos a abandonarla. Distraídos por escaparates y conversaciones no solemos mirar hacia arriba. Si lo hiciéramos encontraríamos unas pequeñas oquedades cuadradas. A día de hoy solo pervive media docena –por ejemplo a la altura de los números 13 y 32– pero siglos atrás lo raro era no encontrarlas porque eran mirillas. Sí, con la misma función que las actuales: ver quién llamaba a la puerta. Y las implantaron los comerciantes judíos además de para comprobar que quien llamaba era de confianza, para lanzarles la llave de la puerta. Hoy el paseante aprieta el paso, tal vez mañana se detenga a buscar esos recodos indiscretos.

Por cierto, que si quieres ver la nueva exposición de Rubén Gámez «El legado de Cisneros», puedes acudir a la Torre de la Catedral donde ya se exponen 14 fotografías en blanco y negro que él mismo ha dejado cómo legado de su viaje por las tierras que recorrió el propio Cardenal.

Si quieres conocer más sobre este fotógrafo, echa un ojo a su sección el La Luna de Alcalá o entra en su instagram  @rubengamez_photo