El acto contó con la presencia de la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet. El cuadro es obra de Pedro Valpuesta (1658)
Durante años estuvo semiescondido y oculto por desgaste de los años. Ahora, tras una ardua recuperación realizada por talleres Granda, la Fundación Antezana ha presentado la restauración de un impresionante cuadro de San Ignacio de Loyola. El acto tuvo lugar en la iglesia de la Fundación y contó con numerosos invitados entre ellos la alcaldesa, Judith Piquet.
El acto también contó con la presencia de los tenientes de alcalde Isabel Ruiz Maldonado, Víctor Manuel Acosta y Gustavo Severien; el concejal de Tradiciones y Fiestas Populares, Antonio Saldaña; la edil de Educación, Dolores López; el concejal de Salud, Teófilo Lozano; el concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez; los concejales socialistas María Aranguren y Miguel Ángel Castillejo; la conservadora-restauradora de Talleres Granda, Francisca Soto; el superior de los Jesuitas en Alcalá, Rafael Mateos; y el presidente de la Fundación Antezana, Asensio Esteban (foto inferior) al margen de otras autoridades eclesiásticas, militares y de la vida civil.
El cuadro ya luce en la pared del fondo, justo antes de una capilla dedicada a San Ignacio. Hay que recordar que lo que hoy es la cúpula de esa capilla, en realidad, hace 500 años, en la parte superior se ubicaba la habitación de San Ignacio de Loyola.
Ignacio de Loyola vivió y trabajó aquí como enfermero y cocinero para los enfermos, en su época de estudiante en Alcalá entre 1526 y 1527.
La cocina que el santo utilizó, se conserva en una de las habitaciones que se abren al corredor del patio y es parte de las visitas guiadas que también realiza la Fundación de Antezana en su emblemático edificio de la Calle Mayor de Alcalá de Henares.