La línea circular de autobús en Alcalá de Henares comenzará a funcionar en febrero

La nueva línea circular de autobús en Alcalá de Henares comenzará a funcionar el próximo mes. Así lo asegura en esta entrevista a La Luna de Alcalá con el concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Alberto Egido. En esta charla, os contamos algunos de los detalles de la nueva línea.

– ¿Cuándo entrará en funcionamiento la línea circular de autobús?

– Antes de que termine febrero.

– ¿Por dónde transcurrirá la línea?, ¿qué puntos unirá?

Resumiéndolo un poco, se puede decir que unirá Espartales Norte y Sur, El Ensanche, La Ciudadela, El Chorrillo, La Garena, El Juncal, el Polígono Puerta de Madrid, Reyes Católicos, San Vidal, la Nueva Rinconada, Nueva Alcalá, el Barrio Venecia, el Distrito Centro, el Val, la Dehesa, Quadernillos y Ciudad 10.

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– ¿Cuánto tardará el recorrido de esta línea?, ¿qué frecuencia de paso tendría?

90 minutos en dar una vuelta completa. Pasaría un autobús por la parada cada 15 minutos. La línea circular también va a estar operativa por la noche, y en ese horario dará una vuelta completa cada 80 minutos.

– ¿Cuál es el objetivo de esta línea?

El objetivo es comunicar todos los barrios periféricos entre sí y con los centros de interés de la ciudad, como el Hospital de Alcalá, el Centro de Especialidades Francisco Díaz, el Campus Científico-Tecnológico de la Universidad de Alcalá, las estaciones de La Garena y del Campus, los centros deportivos, educativos, comerciales y de ocio… En cuanto a los objetivos de la reestructuración, los más importantes serían: reducir los tiempos de viaje, potenciar el uso de la estación de La Garena como conexión con la red de Cercanías, máxime cuando es la única accesible actualmente, facilitar los desplazamientos diarios a Madrid y en definitiva, que la gente se anime a usar el transporte público porque sea más competitivo y cómodo que el vehículo privado. Eso supondría que se generarían menos atascos, menos contaminación en nuestro aire, y también colaboraría a luchar contra el cambio climático.

– No se amplía el presupuesto, ¿se van a suprimir líneas, paradas o cambiar el recorrido de alguna?

Finalmente sí se ha conseguido que haya más autobuses funcionando, dos más en concreto, y se van a hacer más kilómetros, por lo que sí que vamos a tener más medios al servicio del transporte público.

Hay algunas líneas que se transforman en otras, como la línea 1 que se convierte en parte de la línea circular y en parte de la línea 6. La línea 4 que llevaba al cementerio los fines de semana y festivos se pasa a llamar línea 7, pero con la ventaja de que se puede ir desde el Ensanche al Cementerio sin hacer trasbordo, en la misma línea, y además con el horario ampliado. La línea 12, que sólo tenía un autobús, se integra en la línea 2 que hace prácticamente el mismo recorrido y que tiene 5 autobuses.

Algunas paradas se van a desplazar unos metros, porque durante la reestructuración hemos estudiado todas las paradas, para intentar mejorar su ubicación o su seguridad. Esas nuevas ubicaciones ya las hemos tenido en cuenta a la hora de colocar los bancos junto a las paradas para hacer más cómoda la espera de los autobuses, especialmente para la gente más mayor o con dificultades de movilidad.

– Hablando de transportes, ¿habrá una ordenanza para regular el uso de los patinetes?

Se está empezando a trabajar en ella, pero siendo realistas, no creo que a Seguridad Ciudadana, que es quien tiene la competencia al respecto, le dé tiempo a terminar la ordenanza en esta legislatura. Los Vehículos de Movilidad Personal son una opción cada vez más elegida como medio de transporte, especialmente por la gente más joven, y van a tomar cada vez más importancia en la movilidad futura, por lo que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico, debería establecer un marco normativo sobre el que las ciudades puedan crear ordenanzas que favorezcan la convivencia con estos vehículos.

– ¿Cómo está el proyecto de calle 30?

Es un proyecto que ya se ha incorporado a la filosofía de trabajo municipal, de tal forma que cuando se hace una obra, si por ahí está planificado que pase una calle 30, se está pintando, como se ha hecho en la calle San Julián, y en todas las rotondas y zonas que vamos asfaltando. La buena noticia es que con los 1,2 millones de euros que vamos a destinar a mejorar la señalización horizontal y vertical, le vamos a dar un impulso definitivo, porque vamos a llegar a ejecutar más del 90% de las calles 30 o ciclo-carriles previstas, si tenemos en cuenta que en el programa electoral nos comprometimos a “estudiar la implementación de zonas de baja velocidad para el tráfico (áreas a 30 km/hora)” creo que es todo un éxito. Complementariamente a la pintura se van a emplear 7,4 millones de euros en asfaltado de calles, que también va a mejorar la seguridad de las personas que usamos la bici porque en algunos lugares hay baches o grietas que pueden resultar peligrosas.