Por Fernando de la Casa
Que toda iniciativa cultural que se emprenda en nuestro entorno es bienvenida es obvio. Pero cuando se trata de un proyecto musical integral tan ambicioso, con tantos apoyos y, al menos a priori, tan atractivo como el de la Orquesta Filarmónica Cervantina, lo menos que podemos hacer es celebrarlo.
En menos de dos meses, la Filarmónica Cervantina (parece que habrá que acostumbrarse a ese nombre) se ha convertido en el proyecto cultural de moda en la comarca alcalaína. Y decimos «la comarca» porque su nombre completo es «Orquesta Filarmónica Cervantina de las 25 Villas». Sus responsables no han querido olvidar que la ciudad de Alcalá ha estado históricamente vinculado a los veinticinco municipios que formaban su alfoz medieval (de hecho, no son pocos los investigadores que mantienen que Cervantes pudo nacer en alguno de ellos, quien sabe si Camarma o Arganda). Por eso, asume la responsabilidad que Alcalá tiene como impulsor sociocultural de todos ellos integrando en su proyecto a diferentes instituciones de todo nuestro entorno.
Su filosofía es sencilla y, de tan evidente, resulta sorprendente que nadie la haya recogido hasta ahora para emprender un proyecto cultural tan abiertamente integrador. Por una parte, se ofrece como herramienta para los músicos que quieren compartir una afición tan saludable como la música (ese es el sentido de la palabra «filarmónica»), cuya práctica aúna disciplina, trabajo en equipo, generosidad, diversión y cultura; por otra parte, socorre la necesidad de esta sociedad de escuchar música de calidad (sin apellidos de «clásica», «culta» o «elitista») en las programaciones regulares y sin los rigores económicos que una orquesta sinfónica impone a quien la contrata. Pero, sobre todo, tiene una vocación social confesada y definitiva, convencidos de que a través de la música es posible ejercer el compromiso más activo y efectivo.
Que ha venido para quedarse y que tiene un objetivo fundamental de intervención sociocultural lo evidencia su aparición en actos como la entrega del premio Francisca de Pedraza al expresidente Zapatero, la ilustración de los premios de la Federación de Mujeres Progresistas o de la presentación de la Semana contra la Violencia de Género, el Concierto de Navidad en Torres de la Alameda o el de Reyes en Camarma de Esteruelas, el acto para la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación en el Teatro Salón Cervantes, etc. Todo ello en apenas un mes y medio. Y entre todo ello, se anuncia el comienzo de su actividad regular a partir de enero, gracias a la colaboración del Instituto Antonio Machado y de la Sala Margarita Xirgú, que ejercerán de anfitriones comprometiéndose con esta filosofía mediante la cesión de sus instalaciones para los ensayos parciales y generales de las diferentes orquestas de la OFC25V. Más información puede recabarse en su web: www.filarmonicacervantina.com
Los fundadores de todo ello no son, desde luego, novatos en estas lides. El equipo de gestión está conformado por personas con más de 25 años de experiencia en el mundo de la cultura, el arte, la música y la literatura así como en la Dirección de Proyectos. Esto unido a la combinación de jóvenes talentos con músicos de renombre hacen que sean los mimbres perfectos para que la Orquesta Filarmónica Cervantina se convierta en todo un referente de las 25 Villas.
