Las caídas y su prevención / Por Francisco Javier Delgado

Algo tan simple como tropezar te puede cambiar la vida, ya sea con una alfombra o resbalar en un suelo mojado. Si te caes, podrías sufrir la rotura de algún hueso, una de las consecuencias más comunes de las caídas en las personas mayores. Para este colectivo, un período de inmovilización puede ser el comienzo de problemas más serios como un ingreso hospitalario o degenerar incluso en una discapacidad.

Muchos adultos temen caer y este miedo se vuelve más común a medida que las personas envejecen, incluso entre aquellos que no han llegado a caerse. El miedo puede llegar a ser incapacitante, llevando a las personas mayores a evitar actividades como caminar, ir de compras o participar en actividades sociales.

Superar este miedo puede ayudarles a mantenerse activos, a mantener su salud física y a prevenir futuras caídas. Reunirse con los amigos, practicar jardinería, caminar o ir a centros de mayores, son ejemplos de acciones que potencian un envejecimiento activo.

Las causas y factores de riesgo de las caídas son múltiples:

– Es posible que su vista, su audición y sus reflejos no sean tan nítidos como cuando era más joven.

– La diabetes, las enfermedades cardíacas o problemas con las tiroides, los nervios, los pies o los vasos sanguíneos pueden afectar al equilibrio.

– Algunos medicamentos pueden causar mareos o somnolencia, lo que aumenta la probabilidad de sufrir una caída.

– Otras causas incluyen riesgos de seguridad en el hogar o en el entorno de la comunidad.

Algunos consejos para evitar las caídas son:

– Mantenerse físicamente activo.

– Revisiones periódicas de vista y oído.

– Leer bien los prospectos de cualquier medicamento que tomemos para conocer los efectos secundarios de los mismos.

– Dormir lo suficiente.

– No beber alcohol.

– Levantarse lentamente.

– Uso apropiado de bastones y andadores.

– Tener mucho cuidado al caminar sobre superficies mojadas o heladas.

– Usar calzado apropiado, con suela de goma.

Es muy importante informar siempre a su médico si se ha caído desde su último control, incluso si no se ha producido ningún daño.

¿Qué hacer ante una caída?

Si te caes, mantén la calma tanto como sea posible, permanece quieto por unos momentos y comprueba si estás herido antes de levantarte: hacerlo demasiado rápido o de forma incorrecta podría empeorar una posible lesión.

Si estás herido o no te puedes levantar por tu cuenta, pide ayuda a alguien o llama al 112. Si estás solo, intenta ponerte cómodo y espere a que llegue la ayuda.

Llevar un teléfono móvil o un sistema de respuesta de emergencia que permita presionar un botón en un collar o brazalete para pedir ayuda mientras se desplaza por casa, podría facilitar la llegada de ayuda en caso de que sea necesario.

 

Francisco Javier Delgado Caballero es auxiliar de enfermería en Vitalia Alcalá de Henares