Por Óscar Sáez
Sin la presencia del flautista de Hamelin, las ratas plagaron el debate del pleno del Ayuntamiento de Alcalá, que una vez más fue tenso, con el habitual cruce de reproches entre el Gobierno local y el PP de Alcalá, que llegó incluso a engancharse con Ciudadanos, al que los populares acusaron de haber sido demasiado laxo con sus denuncias. Las relaciones entre el Ejecutivo municipal y el PP se han ido royendo y ahora parece un queso gruyere, sobre todo a raíz de la denuncia presentada contra cuatro ediles de Somos Alcalá, que han tenido que declarar en los juzgados como investigados por la polémica de las subvenciones.
Pero este martes, después de que el pleno se calentara una vez más entre Víctor Chacón y Fernando Fernández Lara, portavoz del Gobierno local, el protagonismo fue para las ratas y la falta de limpieza. «Alcalá es la capital de las ratas y la ciudad más sucia de España», afirmó el concejal de Ciudadanos, David Valle, que aseguró que en los Distritos I y II las quejas por la suciedad y los roedores son las que protagonizan las demandas ciudadanas. «No sé si hay que amaestrarlas o matarlas, pero así no podemos seguir», afirmó, por su parte, el concejal de España2000, Rafael Ripoll. «Hablamos de problemas reales, no están haciendo las cosas bien. Sea humilde y escuche a los vecinos, señor Egido», le conminó el edil del PP Marcelo Isoldi, después de que una vecina interviniera denunciando la situación que viven en algunos barrios de Alcalá.
El concejal de Medio Ambiente negó la plaga y el mayor número de avisos por presencia de ratas en la ciudad. Aseguró que la falta de lluvias y las altas temperaturas no ayudan, pero aseveró que se está realizando todo lo que está en su mano para combatirlo, rechazando la propuesta del PP de ampliar el presupuesto para luchar contra la presencia de ratas. «Para hablar de gestión, lávese la boca», le espetó para sorpresa de todos el casi siempre calmado Alberto Egido, concejal de Medio Ambiente.
Más polémica: Cercanías y el sueldo de Somos Alcalá
Los Cercanías alejaron un poco más también a Gobierno y PP. El Ejecutivo municipal solicitó una mejora del servicio, con continuos retrasos, averías y demoras, y la accesibilidad en las estaciones de Alcalá de Henares. Sin embargo, el PP votó en contra, asegurando que en marzo el ministro de Fomento Íñigo de la Serna presentará el Plan de Cercanías donde confían en que se den solución a los problemas que afectan a las vías que comunican la ciudad complutense con la capital.
Lamentable que @ppdealcala tenga tanta cobardía política: prioridad hacer la pelota a @ccifuentes y @fomentogob en lugar de defender a los vecinos y vecinas de Alcalá de Henares #AsíNO
— PSOE Alcalá de H (@PSOEAlcaladeH) 16 de enero de 2018
Otra de las polémicas del pleno se produjo a cuenta de la renuncia de parte de las retribuciones de los concejales de Somos Alcalá, por la que los seis ediles de esta formación política acepta cobrar cuatro veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para destinar el resto de sus salarios a subvenciones. «Mucho criticar las políticas del PP, pero han tardado poco en aceptar la subida del SMI que ha aprobado el Gobierno, que les ha venido estupendo porque este año le harán ganar 5.000 euros más. ¿Les parece que eso es cobrar una mierda?», preguntó el edil del PP, Víctor Chacón. «Debería darle vergüenza pervertir una acción positiva. Hoy simplemente ratificamo nuestro compromiso electoral de cobrar cuatro veces el SMI en lugar de los 65.000 euros que podríamos cobrar», respondió Brianda Yáñez, portavoz de Somos Alcalá. «Que ustedes hablen de vergüenza cuando están investigados por la gestión del excedente de sus salarios es falta de decencia», replicó Chacón.
