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Los beneficios del deporte en la autoestima y la memoria

Los beneficios del deporte en la autoestima y la memoria

Hacer deporte es algo que siempre resulta muy beneficioso para la salud. No sólo a nivel físico, sino también psicológico debido a que calma la ira, reduce el estrés y mejora tanto nuestro estado de ánimo como nuestra autoestima. Y, por si esto fuera poco, también aporta beneficios a nuestra memoria.

Cuando hacemos ejercicio liberamos endorfinas, que actúan a modo de analgésico y nos aportan una agradable sensación de bienestar. Practicar un deporte nos pone de buen humor y además «engancha», de ahí que muchos deportistas sientan que les falta algo cada vez que no pueden hacer ejercicio.

Otra ventaja de hacer deporte es que nuestro aspecto físico mejora no por aportarnos una figura estilizada o desarrollar nuestra musculatura, sino porque hace que se refleje el brillo interior de la persona que hace deporte. Esto siempre y cuando no se asocie el ejercicio al objetivo de modificar el cuerpo para obtener el aspecto deseado, ya que entonces estaremos dejando a nuestro cuerpo sin «poder de decisión» y pasará a ser un objeto que tratamos de modificar a nuestro gusto. Ese es el peligro de tener una autoestima baja cuando se hace ejercicio.

Cuando hacemos ejercicio liberamos endorfinas, que actúan a modo de analgésico y nos aportan una agradable sensación de bienestar

En el deporte existe un componente lúdico mediante el cual aprendemos a mejorar la psicomotricidad, dominar el cuerpo y controlar los músculos, de manera que nuestro cuerpo se convierte en un aliado que responde para lograr nuestro objetivo. Esa parte lúdica del ejercicio ayuda a divertirnos.

La autoestima mejora cuando se hace deporte

La autoestima también está relacionada de manera muy directa con los beneficios de la práctica del deporte. Cuando lo hacemos, estamos fomentando en nosotros mismos el pensamiento del «yo puedo» mediante una serie de metas que nos marcamos y que vamos superando.

Caer en la tentación de hacer trampa y no seguir las reglas, considerando que “todo vale” a la hora de ganar, es una clara señal de una autoestima baja

Esos éxitos que conseguimos a través de la dedicación en la práctica deportiva aumentan la confianza en nosotros mismos según los vamos logrando. El propio lema de los Juegos Olímpicos Cituis, Altius, Fortius (que significa Más rápido, Más lejos, Más fuerte) hace referencia a esta dedicación que aparta a un lado los sentimientos negativos de pesimismo, derrotismo, pereza y de «no puedo».

Desde la propia autoestima, se aceptan también unos límites y unas reglas que organizan la actividad competitiva en el deporte. No «todo vale» para lograr la victoria, y si se cae en la tentación de hacer trampa y no seguir las reglas nos estaremos diciendo que no podemos lograrlo por nosotros mismos y que necesitamos ganar cueste lo que cueste. y eso es una clara señal de una autoestima baja, ya que en lugar de desarrollarse partiendo de quiénes somos, depende de los resultados que logremos.

El hipocampo, relacionado con el aprendizaje y la memoria, es muy receptivo al ejercicio físico y, por ello, influye en el crecimiento de nuevas neuronas

En los deportes de equipo y que se practican en grupo la autoestima también está muy relacionada ya que ayudan a socializar, y de hecho esta es una de las cosas que se entrenan, además de permitirnos comunicarnos, convivir y compartir emociones. Al mismo tiempo que somos nosotros mismos, formamos parte de algo mayor. Socializar con otras personas ayuda a mejorar la autoestima y el sentimiento de «yo puedo» se convierte en «nosotros podemos».

La memoria también se beneficia al hacer ejercicio

Se ha comprobado científicamente que el realizar ejercicios físicos tienen efectos muy beneficiosos en la memoria, e incluso hay estudios que han demostrado que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Aunque antes no se conocía cómo el ejercicio físico podía incidir en el cerebro, una investigación llevada a cabo en la Universidad de Harvard reveló que esta ayuda al cerebro se lleva a cabo potenciando la memoria.

¿Y cómo mejoran y potencian la memoria los ejercicios físicos? Aunque a muchos les pueda parecer raro, la clave está en el sudor. Hasta hace un tiempo se creía que las neuronas morían sin reponerse, pero se descubrió que, aunque el proceso es más lento que con el resto de células que tenemos en nuestro cuerpo, cada cierto tiempo se vuelven a crear neuronas.

¿Qué tiene esto que ver con el sudor? Se llegó a la conclusión de que el hipocampo, área del cerebro relacionada con el aprendizaje y la memoria, es muy receptivo al ejercicio físico y, por ello, influye en el crecimiento de nuevas neuronas.

Se ha comprobado científicamente que el realizar ejercicios físicos tienen efectos muy beneficiosos en la memoria, e incluso ayuda a prevenir enfermedades degenerativas

El secreto del ejercicio físico se encuentra en que estimula la producción de una proteína llamada FNDC5, que se activa y se libera en el torrente sanguíneo en el momento en que comenzamos a sudar. A medida que hacemos ejercicio y sudamos la FNDC5 y la irisina que produce aumentan la proteína conocida como “factor neurotrófico derivado del cerebro”, que ejerce estimulación en la sinapsis y el crecimiento de nuevos nervios.

Todas estas razones hacen que el deporte sea muy beneficioso tanto para la salud física como para la salud mental, y es recomendable practicarlo al gusto y ritmo de cada uno. Con cada salto, cada carrera, o cada partido que juguemos nos sentiremos mejor y nuestra autoestima será más sana y al mismo tiempo estaremos potenciando nuestra memoria y previniendo enfermedades degenerativas.

Sección ofrecida por Psicólogo Alcalá de Henares

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