Confieso que cogí Monasterio ante un comentario muy positivo de un lector de la librería, y al enterarme al día siguiente de que le habían dado el Premio Nacional de Literatura. Claro que, al poco de comenzar a leerlo, supe que era Premio Nacional de Literatura, claro que sí, pero de Guatemala. Lo cierto es que ya lo tenía comenzado y me había atrapado de sobremanera.
Monasterio es un libro de lo que ahora pudiera llamarse autoficción. Es una forma de hacer ficción basada en hechos reales acontecidos al autor. O eso parece. El personaje de Eduardo Halfon, junto a su hermano, viajan a Jerusalem para asistir a la boda de su hermana pequeña, que se ha convertido en judía ortodoxa y quiere que ellos estén presentes. Al llegar, se encuentra con Tamara, una azafata de los líneas aéreas de Israel y con la que compartió algo más que unas copas.
Monasterio es una obra muy singular. Eduardo Halfon suele escribir novelas basadas en hechos acontecidos en su vida, y esta es una de ellas. Todas son bastante breves, lo que incluye la que acabo de leer, que tiene escuetas 122 páginas. A su vez hay ciertas relaciones entre todas ellas, compartiendo a veces ciertos personajes. La literatura de Eduardo Halfon es una mezcla de improvisación —siempre medida al milímetro— y pasajes de recuerdos fugaces. Quien me habló de este libro me dijo que tenía ciertas conexiones estilísticas con el jazz, a la hora de plantear su recorrido. Algo de lo que he disfrutado bastante. Pero además yo añadiría que tiene ciertas conexiones con el cine de Woody Allen. Quitando el sentido del humor del genial cineasta, sus obras giran en torno a un judaísmo heredado de su familia (como lo es en la vida del escritor guatemalteco), a lo que hay que añadir la recurrencia a ciertos pasajes de recatado misterio y estilo. La escritura de Eduardo Halfon es sumamente poética, con un ajustado uso de aliteraciones y adjetivos metafóricos. Una obra que se degusta con delectación y a breves sorbos. Añadiría que posee un final apoteósico y original. Y todo ello en las ya dichas 122 páginas. Un prodigio.
Alguna vez me contó que su padre, mi bisabuelo, un judío de Alepo que perdía todo el dinero de la familia jugando a los naipes, sólo les permitía a sus hijos besarle la mano. Nada más. Sólo besarle la mano. Nunca, me dijo entonces mi abuela con una tristeza brutal, le di un abrazo a mi padre. (p. 77)
Eduardo Halfon nació en 1971 en la ciudad de Guatemala. Ha publicado Esto no es una pipa, Saturno (2003), De cabo roto (2003), El ángel literario (2004), Siete minutos de desasosiego (2007), Clases de hebreo (2008), Clases de dibujo (2009), El boxeador polaco (2008), La pirueta (2010), Mañana nunca lo hablamos (2011), Elocuencias de un tartamudo (2012), Monasterio (Libros del Asteroide, 2014), Signor Hoffman (Libros del Asteroide, 2015) y Duelo (Libros del Asteroide, 2017), que recibió el I Premio de las Librerías de Navarra. Algunas de sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, italiano, serbio, portugués y holandés. En 2007 fue nombrado uno de los 39 mejores jóvenes escritores latinoamericanos por el Hay Festival de Bogotá. En 2011 recibió una beca Guggenheim. En 2015 recibió el premio Roger Caillois de literatura latinoamericana.
Impresionante. Original. E hipnótica. Monasterio es quizás la obra que todo lector debería de leer para descubrir a este fantástico escritor guatemalteco que es Eduardo Halfon.
Monasterio
Eduardo Halfon
Libros del Asteroide
122 Páginas
13,95 €
javier@lalibreriadejavier.com
La librería de Javier
C/ Ramón y Cajal, 10
28801 Alcalá de Henares (Madrid)
www.lalibreriadejavier.com
Teléfono 91.888.05.68
Respecto a las opiniones. LA LUNA DE ALCALÁ no será responsable de las opiniones vertidas por los críticos, autores, cronistas, entrevistados…que publican en el sitio Web de LA LUNA DE ALCALÁ, recayendo la responsabilidad únicamente en la persona física o jurídica que emite la opinión escrita o audiovisual.