Al margen de las celebraciones litúrgicas por San Diego de Alcalá, se ha organizado una recogida de alimentos y donativos para Cáritas
El lunes 13 de noviembre Alcalá de Henares celebra la fiesta de San Diego, apóstol de la caridad. Sólo una vez al año su urna se abre para poder ver en directo sus restos incorruptos (momificados) de este fraile franciscano y como siempre, se espera que acudan numerosos fieles a la Catedral Magistral de Alcalá de Henares.
Durante su vida, San Diego tuvo fama de obrar varias curaciones milagrosas entre los pobres que atendía, y después de fallecer tuvo igual fama entre los poderosos, como el rey Enrique IV, a quien su poder curó un brazo. Uno de sus mayores devotos fue Felipe II, quien mandó traer sus restos para invocar su mediación en la curación de su hijo el príncipe Carlos, que había sufrido una caída importante por la gran escalera del Palacio Arzobispal de Alcalá, en 1562, y se había dado un gran golpe en la cabeza. Según la tradición, cuando el santo reposó junto al lecho del príncipe, este sanó.
Su leyenda fue tal que San Diego dio incluso nombre a la ciudad homónima del estado de California, en Estados Unidos. Todos los 13 de noviembre se exponen a la devoción popular.
Su cuerpo incorrupto será expuesto en la nave central de la Catedral-Magistral para que los fieles puedan acercarse a venerarlo. Además, como cada año por esta fiesta, Cáritas Parroquial de San Pedro recoge donativos, alimentos y otros productos para la gente necesitada. Hacen falta arroz, pasta, legumbres, latas de atún, tomate frito y otras conservas y alimentos de larga duración. Además, también se recogerán productos de higiene como geles y champú, entre otros. El día 13 habrá voluntarios de Cáritas dentro de la Catedral-Magistral, en la Capilla de San Diego, para recibir los productos y los donativos, dentro de una hucha de Cáritas.