Por Antonio Castañar
México es el país americano con más ganadores del Premio Cervantes, el máximo galardón de las letras castellanas. Nada más y nada menos que seis escritores mexicanos han coronado lo más alto de la literatura hispanoamericana. El escalafón americano es para México con seis ganadores; le sigue Argentina con cuatro, mientras que Chile y Cuba figuran con tres respectivamente.
México es uno de uno de los países que centran la atención mundial de Cervantes como figura indiscutible de la literatura mundial
. Y este reconocimiento es mutuo
. Seis de los más prestigiosos escritores en castellano figuran entre los grandes del Premio Cervantes. El gran Octavio Paz ganó el galardón en 1981; sin duda un merecido homenaje a uno de los grandes literatos de todos los tiempos. Haciendo gala de de su enorme grandeza, Octavio Paz afirmó «soy apenas un episodio en la historia, la fortuita encarnación de un momento en la lengua española».
Seis años más tarde, en 1987 otro extraordinario escritor, maestro universal, Carlos Fuentes, fue reconocido como Premio Cervantes y dedicó con ahínco el triunfo a su patria: «Yo comparto el Premio Cervantes, en primer lugar con mi patria, México, patria de mi sangre, pero también de mi imaginación».
Hubo que esperar al año 2005 para el siguiente Premio Cervantes mexicano. Sergio Pitol manifestó en pleno Paraninfo de la Universidad de Alcalá
que la enfermedad le llevó a la lectura. Comenzó con Verne, Stevenson y Dickens y «con doce años ya había terminado la guerra y la paz».

El Rey Juan Carlos entrega a Sergio Pitol el Premio Cervantes 2005
Sólodos años más tarde, otro mexicano figura entre los escritores en español más importantes de todos los tiempos. El galardón de 2007 recayó en José Emilio Pacheco, quien afirmó que El Quijote apareció como modernidad a la invención de nuestras palabras.
Ya en 2013 la escritora Elena Poniatowska engrosó la lista de autores mexicanos en este prestigioso reconocimiento. «Muchas veces las gentes lloran porque encuentran las cosas demasiado bellas» afirmaba la autora mientras recibía los mayores honores literarios.
2015 es el año de un nuevo reconocimiento al México literario. Fernando del Paso, autor de la famosa frase, que dice que «el trabajo, las ciencias y las artes son más dulces que los destellos de una corona», se ha elevado a los altares del Premio Cervantes con una voz heterodoxa y auténtica.
Como bien versa el portal de Don Quijote, la literatura mexicana es ampliamente prolífica y cuenta con un gran reconocimiento internacional. Con escritores ilustres como Carlos Fuentes, Juan Rulfo y Octavio Paz, la honda tradición literaria del país continúa
teniéndose en gran estima. Con anterioridad a la colonización, los libros
escaseaban en México. Los pueblos indígenas poseían un sistema de escritura propio pero su empleo
estaba limitado a usos específicos. Por el contrario, tendían a depender fuertemente del uso de la tradición oral para transmitir y preservar la mitología y las narraciones.
Sin embargo, todo cambió rápidamente al llegar los colonizadores. Los exploradores europeos comenzaron a escribir relaciones sobre todo aquello que veían, analizando las nuevas tierras que acababan de descubrir. Algunos de los primeros libros sobre México fueron escritos por los descubridores y cronistas Álvar Núñez Cabeza de Vaca y Bernal Díaz del Castillo. A medida que los españoles ejercían su autoridad en todos los campos de la cultura, los autores nativos comenzaron a recibir una influencia muy fuerte y, al poco tiempo, la literatura producida empezó a mostrar unos rasgos propios. El mestizaje entre el componente español y el indígena dio como resultado una literatura característica del México colonial. Algunos de los escritores mexicanos más prolíficos de la época son Bernardo de Balbuena, Juan Ruiz de Alarcón, Sor Juana Inés de la Cruz y Carlos de Sigüenza y Góngora.
La Revolución fue un tema de inspiración fundamental para el desarrollo de la novela mexicana contemporánea como se hace presente en obras como “Los de abajo”, de Mariano Azuela o “Como agua para chocolate”, de Laura Esquivel. Los escritores mexicanos del siglo XX son probablemente los más conocidos de toda la historia de la literatura del país, con nombres clave como el novelista Carlos Fuentes, Juan Rulfo y su original representación de la relación de los mexicanos con la muerte que hace en “Pedro Páramo” o el poeta Octavio Paz con su obra ensayística El laberinto de la soledad. Con estas aportaciones, México se ha ganado su puesto
en el panorama literario internacional.
Los seis escritores que ya han obtenido el Premio Cervantes figuran entre las joyas literarias de un país que ama a Cervantes y lo demuestra sin complejos; de un gran país con extraordinarios tesoros literarios.
Fotografías: RTVE, Universidad de Alcalá y El Sol
de México.