El pasado mes de abril se celebró en la Escuela de Arquitectura de la UAH el seminario internacional ‘Tourism and Public space’, que contó con la asistencia de Mauro Marzo, vicerrector de Docencia y Relaciones Institucionales en la Università Iuav de Venezia, profesor de Proyectos Arquitectónicos y coordinador de la red internacional de Escuelas de Arquitectura ‘Designing Heritage Tourism Landscapes (DHTL)’.
Mauro Marzo. |
En esta entrevista, Mauro Marzo diserta sobre esta red y la importancia que posee la arquitectura como motor y agente de desarrollo del sector turístico.
-¿Qué nos puede contar sobre la red internacional de Escuelas de Arquitectura “Designing Heritage Tourism Landscapes (DHTL)?
La idea de comenzar a trabajar en equipo sobre el tema de la relación entre proyecto arquitectónico o de paisaje, por un lado, y los fenómenos culturales, sociales y económicos ligados al turismo y al patrimonio, por otro lado, se remonta a la primavera de 2015. En ese momento propuse a algunos colegas de diferentes universidades europeas emprender una reflexión sobre ese campo que configura la compleja y, al mismo tiempo, poco definida relación entre protección, programación y uso turístico de los lugares. En este momento forman parte del Proyecto 15 escuelas de arquitectura situadas en Argentina, Francia, Portugal, Italia, y España, entre ellas, la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá, cuya responsabilidad científica es la profesora Ángeles Layuno.
-¿Y por qué el turismo patrimonial?
-Como otras formas de turismo, el turismo patrimonial es susceptible de ser interpretado de dos maneras: una, como factor de modificación de los usos de los espacios y de los edificios, al igual que de los cambios medioambientales que son tan acusados como los producidos por otras actividades económicas; y, en segundo lugar, como fenómeno capaz de mejorar las necesidades económicas, sociales y culturales de ciertos territorios, así como un elemento crucial en la regeneración de regiones marginadas, áreas donde han cesado las antiguas funciones, ciudades en declive. Frente a estas dos condiciones opuestas, el diseño arquitectónico, en conjunción con otras disciplinas, puede contribuir de manera importante a la mejora del patrimonio histórico, arquitectónico y paisajístico. Sin embargo, las metodologías proyectuales que se requieren para intervenir en estos contextos, de gran sensibilidad, no están todavía muy definidas. La red precisamente centra su atención en estas relaciones que plantean equilibrios difíciles -patrimonio/turismo, preservación/accesibilidad, conservación/uso, residentes/turistas- y lo hace a través de seminarios de investigación y a través de workshops (talleres) internacionales con un sentido proyectual. Por tanto, las actividades promovidas por la red DHTL consisten tanto en actividades de investigación como de docencia. Después de la cita en la UAH, celebraremos un taller del 5 al 13 de septiembre de este año en la Escuela de Arquitectura de Versalles bajo el título ‘Du monument au paysage. Enjeux du tourisme aux limites du Domaine de Versailles’-.
-¿Cómo tiene que relacionarse el espacio público con el turismo?
-La relación entre diseño arquitectónico, proyecto de paisaje y uso turístico de los lugares merece una aclaración previa: cualquier regeneración de espacios públicos, tanto si forman parte del tejido urbano como si están localizados en el territorio, representa una mejora no tanto del uso turístico de los lugares como de la calidad de vida de los residentes. Por supuesto, todo ello posee un significado solo si las administraciones municipales, provinciales o regionales son capaces de mantener un equilibrio numérico entre turistas y habitantes, contenidos dentro de límites controlados y sostenibles.
De hecho, en muchos lugares de Europa, el fenómeno del turismo ha conducido a una alteración del carácter social, económico y productivo de áreas enteras. Cualquiera puede observar la degradación provocada por el turismo masivo en los centros históricos en las zonas de costa, o en los territorios que rodean distinguidos sitios arqueológicos, históricos o naturales. Hasta ahora no parece que las políticas emprendidas hayan tenido mucho éxito en identificar soluciones para evitar algunas formas de degradación provocadas por el turismo, como en el caso de Venecia, o en hacer que las soluciones no coincidan únicamente con la introducción de opciones puramente técnico-cuantitativas. No creo que la identificación de estas soluciones sea una tarea de los arquitectos. Sin embargo, pienso que el punto de vista arquitectónico puede ofrecer contribuciones útiles a las administraciones públicas que estén interesadas en el tema de la relación entre espacios urbanos y su uso turístico (y no solo del uso turístico de los mismos). Esta aportación podría expresarse de una manera específica. Los lugares patrimoniales y los edificios históricos están ampliamente protegidos, salvaguardados y continuamente restaurados. Por el contrario, lo que normalmente no concentra la atención adecuada, lo que no está debidamente protegido, no es el monumento en sí mismo, sino su entorno, todo lo que lo rodea. Es precisamente en los espacios de límite del entorno monumental de las ciudades históricas, como los espacios destinados a aparcamientos de los autobuses de turistas, en los que el proyecto arquitectónico puede manifestarse como una necesidad y un potencial de mejora.
-¿Nos puede comentar algo sobre las conclusiones del seminario celebrado de la Universidad de Alcalá?
-El seminario dirigido por la profesora Layuno ha sido la ocasión para un debate bastante articulado entre las investigaciones que la red de escuelas están desarrollando. Este seminario ha abierto nuevas investigaciones sobre la relación entre el fenómeno turístico, el carácter de los espacios abiertos y las posibilidades que pueden ofrecerse a través del proyecto. En el marco del seminario, hemos visitado una serie de intervenciones en Madrid y Alcalá de Henares, donde las relaciones entre espacio público y percepción, patrimonio y uso turístico son absolutamente fundamentales. Por ejemplo, la visita al Museo de las Colecciones Reales y la visita al parque Madrid Río proporcionaron una oportunidad para experimentar la calidad y el valor de los dos proyectos que, aunque muy diferentes en carácter, objetivos y funciones, responden a los temas debatidos en el seminario de la Escuela de Arquitectura de Alcalá. Madrid Río, por ejemplo, representa un extraordinario ejemplo de cómo intervenir en una franja de territorio degradada, pero también es una oportunidad extraordinaria para admirar a distancia la ciudad y el conjunto monumental definido por el palacio, la catedral y el edificio de Mansilla y Tuñón que, como un antiguo enclave romano, configura uno de los lugares más simbólicos de la ciudad.
-¿Qué piensa usted de las políticas de restauración del patrimonio que ha llevado a cabo la Universidad de Alcalá en sus edificios históricos?
-Me ha impresionado la calidad de las intervenciones llevadas a cabo por la Universidad para preservar la conformación original de los edificios. Visitar los edificios de la Universidad no solo te permite observar los diversos períodos de construcción, sino también, como en una suerte de manual de restauración, los diferentes métodos adoptados a lo largo de décadas en los proyectos de intervención realizados en los edificios históricos. Lo más conmovedor, sin embargo, fue ver estos edificios, esta arquitectura antigua, inserta en la vida, en las energías de los estudiantes universitarios. La historia ilustre de una universidad antigua y prestigiosa como la de Alcalá, las piedras y las bóvedas seculares de sus edificios están pobladas por los innumerables futuros que conforman la vida de estos jóvenes graduados. Se construirán vidas y carreras, pero con el objetivo de delinear un horizonte de futuro cada vez mejor para nuestros países y para Europa.
( Entrevista UAH )