Los libros de la Luna de Alcalá
Ojos ciegos
XIX Premio Francisco García Pavón de Narrativa Policiaca
Virginia Aguilera
Reino de Cordelia editorial
264 Páginas
18,95 €
—Usa tus armas, Candela. Usa tus armas como yo uso las mías. Ní tú ni yo suponemos un peligro para nadie. Yo por inútil, tú por mujer y joven. ¡Aprovechemos nuestras incapacidades! (p. 108)
Cada vez son más las mujeres que escriben novela policiaca. Cada vez son más aquellas que logran llegar arriba, incluso ganar ciertos y codiciados premios que, hace unos años, estaban exclusivamente en manos de hombres. Este año pasado ha habido dos mujeres muy destacadas en este tipo de novela. Por un lado la popular Dolores Redondo, autora de la Trilogía de Baztán, y que se ha alzado con el Premio Planeta con su novela Todo esto te daré. Y por otro lado la que está llegando para quedarse, Virginia Aguilera, que ha ganado el XIX Premio Francisco García Pavón de Narrativa Policiaca con una deslumbrante obra, Ojos ciegos.
Cuando yo era una niña mi madre me contaba historias de todo tipo. Siempre sospeché que eran inventadas, aunque las narraba con tanta vivacidad que en mi imaginación infantil causaban el efecto del testimonio más real. Tiempo después supe que, efectivamente, en su mayor parte no solo eran inventos suyos, sino que lo que tenían de cierto provenía de remotos recuerdos. Los hechos reales los había protagonizado, principalmente, mi padre —que había comenzado su carrera como juez del partido de Calamocha y la había acabado en la Audiencia de Madrid— y, secundariamente, mi madre como acompañante secretaria de su señoría. (p. 11)
Ojos ciegos es una bella y pausada novela escrita con una maestría fuera de lo usual. Nos encontramos en un falansterio, una comuna autónoma de producción y consumo a mitad del siglo XIX al estilo de las creadas por Carlos Fourier (y que se nos explica en la obra). Candela es una joven que quedó huérfana a corta edad. Un amigo de su familia, el juez Juan Carlos Rodríguez, casi ciego, es el encargado de resolver el misterio de la desaparición de una mujer en ese enclave en la sierra de Teruel. Pero al no disponer de su asistente, pide permiso para llevarse a esa joven de diecisiete años para que sirva de escribiente y de sus ojos en la resolución de este caso. La maestría del juez y la sagacidad y curiosidad de la joven se unen para llegar a poner resolución a un misterio que permanece oculto bajo unos personajes oscuros y siniestros.
Al principio no comprendí por qué aquellas cartas estaban en poder de mi madre, como no fuera porque nunca se hubieran enviado. Luego, comprobando que su pulcra letra aparecía en ellas más laxa y que menudeaban las correcciones, algún tachón y ciertas anotaciones encorchetadas que la autora se hacía a sí misma, comprendí que aquellas cuartillas eran más bien borradores de las cartas que luego habrían de ser enviadas limpias y con caligrafía inmaculada. (p. 16)
Ojos ciegos es, ante todo, una preciosista novela que goza de una originalidad inusitada, en la trama y en su escritura. Y este último factor es determinante a la hora de acceder a la historia, ya que el estilo en el cual está escrito este libro nos hace situarnos en los tiempos en los que transcurre la obra, como si leyéramos una novela de hace siglo y medio. Pero además, la escritora es muy sagaz a la hora de las delicadas descripciones, que vienen dadas por la joven, al ser el otro protagonista ciego. La obra se nos presenta como testimonio contrastado con notas del juez a un amigo y transcripciones de unos interrogatorios sobre unos hechos que pasaron hace ya muchos años y que ha rescatado Candela, cuando ya tenía cierta edad, a través de la escucha de los acontecimientos pasados de sus padres, los dos protagonistas de la historia, y de los documentos hallados en un desván. Un hilo conductor muy detallista, costumbrista y ameno que poco a poco va cogiendo intensidad hasta que llegamos a la mitad de la obra, con un giro imprevisto que sumerge a los dos investigadores en una espiral de la que es casi imposible salir. Ojos ciegos es una muy destacada novela negra que destila inteligencia, buen hacer y mejor escritura, frente a notas de humor del juez investigador. Una obra que encantará los lectores de novela de intriga. Y aún más a aquellos devoradores de novela inglesa clásica de misterio y detectives.
Virginia Aguilera (Zaragoza, 1980) ha residido en Londres y París entre 2002 y 2008, año en el que regresó definitivamente a España. Su primera obra narrativa, Helena Kín, recibió el premio Casino de Mieres 2011 de novela corta. En la última edición de los Premios Literarios de Mérida recibió el galardón Juan Pablo Forner por Mundo Salvaje. Ha participado en las antologías de relatos España Negra (2013), Historias del Ebro (2014), Hijas de Mary Shelly y Escrito en el agua (2015). Con Sumisión fue finalista del Premio Ateneo Joven de Sevilla 2014 y en 2016 ha obtenido el XIX Premio Francisco García Pavón de Narrativa Policíaca con su novela Ojos ciegos.
Ojos ciegos es una deslumbrante novela de género negro con una originalidad y escritura fuera de los normal, y que atrapará asimismo a los lectores de clásicos ingleses de misterio.
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