la Luna del Henares: 24 horas de información

Sidecars: «Cultivamos la música y esa es la gran inversión»

Sidecars actúa este sábado 30 en la Sala Ego Live de Alcalá de Henares

Por Saúl Quijada

Cae el sol de mediodía en el madrileño barrio de Alameda de Osuna. El ruido atronador de los aviones y el sonido de la rutina sirven de banda sonora. A lo lejos llegan Juancho, voz y guitarra, Ruly, batería y Gerbas, bajo. Ellos son Sidecars. Una formación que con tres discos a sus espaldas va a ver el nacimiento del cuarto a mediados de marzo. Con los pies en la tierra y la cabeza al servicio de las canciones han guardado bajo llave hasta el último detalle y que pase lo que tenga que pasar.

– ¿Cómo vive los meses previos a lanzar el disco?      

– Con mucha ilusión porque llevamos algunos meses sin tocar. No muchos, pero yo ya no sé qué hacer en mi casa y empiezo a coger hábitos que no tenía. Estamos como en un parto. No paran de volar las llamadas, los correos, las reuniones…

– La Tormenta, Hasta la Eternidad y Fantasías Delirantes. Tres nuevas canciones para el disco. ¿Está en un momento alegre o triste?

– Estamos bien tío. Las nuevas canciones guardan una esperanza y tenemos la suerte de tener buenas expectativas de futuro a nivel personal. Estamos con el subidón.

– ¿Qué momento refleja La Tormenta?

– Habla del momento en el que en una relación hay problemas porque uno quiere tenerlos. Cuando tienes ganas de bronca la vas a tener con la persona que tengas cerca, pero en el momento en el que cese te das cuenta de que te has equivocado. Por ahí van los tiros.

– Tiene hechuras de canción importante en el futuro.

– Tiene algo. A veces, haces canciones que poseen un halo mágico y La Tormenta es una de ellas. Creo que Contra las Cuerdas también es diferente. Es una sensación personal y hasta que no se haga de la gente no lo vamos a saber.

– ¿Cómo ha sido la criba de canciones?

– Ha sido dura porque tenemos tres discos donde elegir pero las canciones nos han marcado la dirección. Estamos percibiendo que la esencia de Sidecars no se ha perdido.

– En Fantasías Delirantes dice “Y miento, lo siento”. Suena a -es lo que hay y no voy a cambiar-.

– Absolutamente tío. Hay veces en las que no puedes cambiar y, a pesar de sentirlo mucho, actúas.

– ¿Las letras de Sidecars toman sentido cuanto más la escuchas?

– ¿Sí? Pues yo siempre he creído que de todas las maneras que hay de escribir yo soy muy directo y no hablo mucho de movidas sensoriales. Hablamos de cosas de verdad con muy poca metáfora. Es cierto que en la primera escucha se desvía la atención. Si la canción es buena, lo realmente emocionante es que cada persona que la escuche la interprete a su manera.

“Pocos instrumentos pueden hacer magia sin necesidad de ningún tipo de efecto. Es muy importante reducir”

– Han instrumentado las canciones de una manera distinta y cuidando mucho los detalles.

– Hemos tenido tiempo para visualizar las canciones de distinta manera. De quince sólo 3 canciones son nuevas, el resto las hemos tocado hasta la saciedad pero se trataba de darle una vuelta. No hace falta que las canciones vayan a toda hostia y tengan mucha distorsión. La clave es que la canción baje revoluciones y siga manteniéndose en su sitio y emocionando.

– ¿Qué matices musicales tiene el disco que a la gente le puede costar encontrar?

– Somos muchos instrumentos pero nunca están pasando dos cosas a la vez. Hay un gran ejercicio coordinación. Es lo más difícil de captar pero entra en nuestra chaladura particular. Hemos hecho algo gigante y descifrable para cualquier oído. Está todo al servicio de la canción.

“Las nuevas canciones guardan una esperanza y tenemos la suerte de tener buenas expectativas de futuro a nivel personal”

– Además hicieron un poco de Tony Soprano, descolgaron el teléfono y fueron todos sus amigos (César Pop, Dani Martín, Leiva, Carlos Tarque, Ferreiro)

– ¡Qué grandeza la de Tony! Tenemos buenos amigos y nunca habíamos hecho nada con ellos. En el primer disco apareció mi hermano porque era el productor. De repente este disco ha sido una ocasión especial y nos lanzamos a ellos. Decidimos invitar a unos pocos para la grabación del disco con la intención de subir al escenario durante la gira a más amigos. Admiramos mucho a todos.

– Hablando de estructura; el disco empieza fuerte, tiene una parte más íntima con Dinamita, Fantasías Delirantes y Salir a Matar para luego arrancar con la traca final de Chavales de Instituto, Contra las Cuerdas o Cremalleras.

– Pues tío no lo hemos hablado todavía pero creo que hemos sido muy kamikazes. Lo he pensando últimamente. El disco está muy bien, el orden está perfecto pero hemos empezado la casa un poco por el tejado. Hemos elegido un orden sin tener las canciones terminadas. Al final la suerte ha estado de cara y nos ha salido algo muy bonito.

– Hubo magia en la grabación del disco.

– Es el disco más especial por hacerlo en directo. En un disco ensayas, te metes en el estudio, grabas y a partir de ahí viene el trabajo del productor. Esto es ensayar, ir a un sitio a tocar y ya no hay más. Todo se terminar cuando el último acorde deja de sonar. Agota mucho más pero lo hemos disfrutado al máximo.

– La idea se asemeja al Directo 06 de Quique González.

– Sí. No queríamos un concierto en directo sino un disco en directo. En EEUU hay una gran cantidad de trabajos grabados de esta manera porque la gente aporta unos nervios y un calor especial.

– Hoy por hoy están en un punto en el que hacen música con pocos elementos.

– Me parece interesante la reflexión de los pocos elementos. Hay una obsesión de recargar las cosas y no quedan naturales. Pocos instrumentos pueden hacer magia sin necesidad de ningún tipo de efecto. Es muy importante reducir.

– Da la sensación de que la madurez es su punto fuerte a pesar de la juventud.

– Lo hemos aprendido con los años. Caminamos muy despacio, sin prisa y con cariño. Somos un poco la antítesis de la manera de entender el éxito que hay ahora. En 2016 hacemos diez años y la lección la aprendimos hace tiempo. Hay que currar mucho, no cesar y ser constante. Cultivamos la música y esa es la gran inversión. Sabemos que queremos vivir así. Lo mismo el día de mañana va mejor pero si no, seguiremos igual y viviremos como tíos muy felices. Quizás hayamos vivido mucho muy pronto y eso te hace tener los pies en el suelo. Con la gente con la que nos hemos juntado nos ha dado lecciones magistrales.

– ¿No saben vivir sin desafíos?

– La máquina no para. Llevo tres semanas escribiendo canciones y si podemos sacar disco en 2017 pues a por ello. Cuando estemos tiempo sin sacar nuevo trabajo será porque el anterior nos está haciendo trabajar mucho.

– ¿Se marcan plazos?

– Dejamos que las cosas sigan su curso pero queremos ser previsores y trabajamos todos los días. La inspiración viene trabajando. Por suerte no tenemos una cuenta atrás que nos presione.

“En el disco hay diferentes vidas, relaciones y estados de ánimo”

– ¿Cuáles son sus prioridades en la vida?

– Todos queremos seguir muchos años juntos haciendo música como terapia y modo de vida. Por supuesto, cada uno tiene sus pelis que le dan sustento por otros lados, pero queremos es seguir tocando.

– Supongo que al escribir canciones no tropieza por guardarse cosas.

– Cuento muchas cosas pero no todas. Es una buena terapia pero yo también tengo mi cuarto oscuro donde ocurren cosas. La respuesta es; tengo filtros.

– ¿El proceso de creación es donde más se sufre o se disfruta?

– Cuando estás sensible porque te ha ocurrido algo eres capaz de escribir cosas con más profundidad. Es verdad. Por tanto hay un poco de todo.

– ¿Le da muchas vueltas a las cosas?

– No, no. Bueno sí, bastante no quiero engañar.

– ¿Y cómo afloja?

– Me sienta muy bien estar solo y soy capaz de separarme del mundo. Me pongo a leer, a escribir o a ver una película y me aíslo. También, en momentos de soledad me gusta mucho fumar y no lo hago de una manera mística pero me ayuda a relajarme.

– El disco empieza diciendo “Llevo días sin aliento” y termina “Te tengo bajo control”. ¿Empiezas jodido pero vas mejorando?

– ¡No lo había pensado! Es una apreciación cojonuda. En el disco hay diferentes vidas, relaciones y estados de ánimo.

– Juancho, me dijo Zahara que le preguntase si era más santo o Satán.

– Soy un santo Satán.