Somos Alcalá culpa al Gobierno de la Comunidad de Madrid de que la población de Alcalá de Henares lleve casi 35 años «soportando las consecuencias de un vertedero en el que se vuelcan todos los días los residuos de 700.000 personas, de 31 municipios». Y no puede pasar más tiempo sin que este vertedero al aire libre desaparezca de la faz de Alcalá. Se preveía que este mes de abril el vertedero sería sellado, pero la Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular, ha decidido estirar el plazo hasta septiembre de 2019, como lo ha notificado a la Mancomunidad del Este, que es la entidad que gestiona el vertedero de Alcalá», afirma Somos en un comunicado. «Se supone que, en cuanto esté operativo el proyecto de Loeches, se sellará este vertedero insalubre para los alcalaínos y alcalaínas y para nuestro medio ambiente, pero el proyecto alternativo al vertedero de Alcalá lo aprobó por unanimidad la Mancomunidad del Este el 22-5-2008, ¡hace más de 10 años!… y en la fecha presente aún no está operativo, un gran fracaso de gestión, cuyas consecuencias el PP de la Comunidad de Madrid quiere que sufra toda la ciudadanía de Alcalá», añaden.
«No parece casual que se alargue la fecha prevista para el cierre, menos con unas elecciones autonómicas y municipales de por medio. De hecho no es casual, no es algo sobrevenido, como suelen decir, el PP lleva 25 años gobernando la Comunidad de Madrid sin una estrategia sostenible de gestión de residuos, incumpliendo, sin ningún sonrojo, sus propias legislaciones en la materia durante décadas, y esta es, entre otras, una de las consecuencias: prolongar una situación insostenible desde hace años. ¿Y en septiembre qué? ¿Cuál va a ser la estrategia de la Comunidad de Madrid? Es evidente que en septiembre la planta de tratamiento de residuos no estará construida, ¿desde Madrid se volverá a decidir ampliar el vertedero de Alcalá?», continúa en su nota.
«Es imprescindible poner en marcha un nuevo modelo de gestión que avance hacia el residuo cero, tal y como recogimos en nuestro programa electoral, y hacerlo no sólo desde lo local como hasta ahora, sino involucrando a todas las administraciones, sobre todo, a la Comunidad de Madrid. Y para ello, debe de haber gobiernos que estén comprometidos con la necesidad de gestionar nuestros residuos de manera sostenible, sin que invadan la periferia del territorio en el que vivimos, afectando a nuestra salud y naturaleza. En definitiva, es urgente un Plan Estratégico para la Comunidad de Madrid, que cuente con recursos y plazos de ejecución concretos y, cómo no, con el mayor consenso posible de todos los 179 ayuntamientos de la región», concluyen.