Por Saúl Quijada
Necesitaban algo que sirviese como luz y la música se puso en el camino de sus vidas. Así nació Supersubmarina. Un grupo que tras muchos años de pico y pala está empezando a recoger frutos, disfrutando cada show como si fuese el último y haciendo feliz al público. La fórmula es simple; buenas letras y melodías que enganchan. Mañana tienen cita importante, de las que no se olvidan; el Palacio de los Deportes de Madrid. Antes de meterse en capilla, hablamos con ellos para que nos cuenten cómo les hierve la sangre horas antes de reventar la capital.
– ¿Cómo fue su primer contacto con la música?
– Cada uno tenemos nuestra pequeña historia con la música, José por conservatorio y el resto por instrumentos de viento que empezamos tocando en una banda de música de Baeza. Después empezamos a interesarnos por el rock y de ahí nace la banda, pero como hobby, nunca pensamos que llegaríamos hasta aquí.
– Han llegado y la gente acude a su llamada.
– Una vez que vimos que podíamos dedicar nuestras vidas a la música nos lo tomamos muy en serio y trabajamos cada día intensamente. El comprobar que todo tiene recompensa y cada vez más gente nos sigue nos llena de alegría y nos ayuda a seguir. Somos afortunados.
En nuestro local primigenio teníamos un cartel que decía “SUPERSUBMARINA EN LAS VENTAS
– ¿Alguna tarde en Baeza soñaron con tocar en el Palacio de los Deportes?
– En nuestro local primigenio teníamos un cartel que decía “SUPERSUBMARINA EN LAS VENTAS”. No acertamos con el recinto pero pensábamos que quizás algún día podría ser.
– Viviendo un momento de éxito como el actual, ¿por quién se alegran más?
– Nos alegramos porque estamos consiguiendo nuestros objetivos y con ellos todo el mundo que nos rodea se alegra por nosotros. También somos conscientes de que hay que disfrutar el momento por lo que venga.
– ¿Componen cuando termina una gira o prefieren escribir en marcha?
– Hacemos ambas cosas, siempre salen temas durante la gira pero por falta de tiempo se quedan en voz y guitarra. Cuando acabamos la gira es diferente, nos ponemos todos en marcha y empezamos a aportar nuestro toque a cada canción.
– Han dado un gran salto con las letras.
– Es fruto de nuestra madurez, vamos cumpliendo años y eso te da un lenguaje más amplio y una manera de escribir diferente. Seguimos en un proceso de aprendizaje en todos los campos.
-¿Se han planteado hacer algo más acústico donde la gente vaya a escuchar?
– Sí. Siempre que hacemos un acústico la gente se queda con muy buenas vibraciones y está en mente algún día hacer una gira más tranquila pero ahora nos apetece el eléctrico y la energía que se genera.
“Vamos cumpliendo años y eso te da un lenguaje más amplio y una manera de escribir diferente”
– ¿Qué planes han trazado después del fin de gira?
– Toca descansar para cagar energía y encontrar nuevas motivaciones musicales. Después empezaremos a preparar nuestro siguiente disco.
– Y el viernes concierto especial en Madrid.
– Muy especial la verdad. El montaje, el set list, los artistas invitados… Estamos preparando todo para que sea una noche única.
– En conciertos tan importantes para la banda como el del viernes, ¿cuesta mucho elegir el repertorio?
– Nos dejamos llevar por nuestras sensaciones y confeccionamos el set list de manera que disfrute tanto el público como nosotros a la hora de interpretarlo. Es importante disfrutar tocando para transmitir eso a la gente.
– La última, ¿la barba ayuda a componer?
– Ayuda a no tener que afeitarse.