Entrevista con Guadalupe Plata
Por Saúl Quijada
Pedro de Dios, Carlos Jimena y Paco Luis Martos son de Úbeda pero parece que se han criado en las calles de Chicago escuchando blues. Hace nueve años decidieron formar Guadalupe Plata, una banda original, artesanal, romántica y con un sonido muy característico que está triunfando en los mejores festivales del mundo. El sábado llega a la sala Ego Live el blues más primitivo y auténtico de todo el condado. Disfruten porque Charlie Parker no se lo perdería.
– Una palabra para definir el sonido de Guadalupe Plata.
– Pantano.
– ¿Pantano?
– Tiene que ver con nuestra base blues del delta del Misisipi.
– ¿Por qué deciden tocar blues desde el principio?
– Cuando empezamos a tocar estuvimos probando temas de rock and roll, psicodelia, pop-blues pero llegó un momento en el que nos dimos cuenta de que si buceábamos en las raíces, todo venía del blues clásico. Nos hemos quedado en este punto.
– ¿Cuál es el mejor momento del día para escuchar a Guadalupe plata?
– Yo me he dado cuenta de que hay un gran abanico de personas en los conciertos. A la hora de sentir la música hay muchos modos y ahí es donde reside la gracia. Yo elegiría la noche.
“Nosotros nos encomendamos siempre a Hound Dog Taylor”
– ¿Escuchan mucho sus discos?
– No los tenemos todo el día puestos pero sí que los escuchamos. Cuando publicamos nuestro tercer disco estuve (Carlos Jimena) escuchando todos nuestros trabajos para fijarme en detalle y ver cómo evolucionan las canciones que es bastante curioso.
– ¿Cómo?
– Pues han evolucionado de una manera bastante abierta en el directo. Son más libres que cuando las grabamos. Me doy cuenta de que hay partes que antes estaban entre cuatro paredes y ahora toman una interpretación distinta y eso mola mucho.
– Su poso está formado por bluesmen clásicos, editan sus álbumes en vinilo… ¿es importante mantenerse fiel a los principios?
– Somos unos románticos de la música. La primera apuesta es por el vinilo porque intentamos darle a la gente algo atractivo, sobre todo en cuanto a diseño. El que no tenga vinilo puede comprarse el CD que es más pequeño o descargarse la canción.
– Las portadas son muy buenas.
– Los dibujos y logotipos se encarga Pedro que hace cosas maravillosas. Como todos los que estamos en Guadalupe tenemos la cabeza igual pues funcionamos, más o menos, al mismo ritmo y compartimos gustos y se nota.
– La última portada hace referencia a una anécdota curiosa…
– Sí, es una anécdota que nos ocurrió en el Deep Blues. Fuimos con el dueño del festival, Chris Johnson, que se dedica a coleccionar calcos de tumbas famosas de bluesmen. Aprovechamos que estábamos cerca y fuimos a visitar la tumba de T Model For. Aquello parecía el cementerio de El Bueno, el Feo y El Malo con todas las tumbas por el suelo. Cuando encontramos la lápida de For, movimos una maceta que había encima para poder hacer el calco y empezaron a salir hormigas rojas que parecían medio caníbales. El rollo es que perturbamos su descanso y nos mandó a las hormigas.
“Hay cosas que sientes sólo cuando tocas en directo y el objetivo es trasladar esas emociones al disco”
– En cuanto a letra se refiere, ¿por qué hay tantas alusiones a los animales?
– No lo tengo muy claro. Si te das cuenta son animales bastantes comunes que te puedes encontrar en cualquier pueblo del mundo. Cuando Pedro se pone a escribir le salen innatamente las ratas y los perros, es automático. A nosotros nos mola y no tocamos nada.
– ¿Cómo se les ocurre crear sus propios instrumentos?
– El que se lleva la palma en este aspecto es Paco Luís que lleva un barreño de cinc con un palo y una cuerda a modo de contrabajo. Ahora se ha fabricado un guitarro de madera con tres cuerdas que lo uso como bajo. Son instrumentos que no hemos inventado nosotros sino que buscamos en los orígenes del blues cuando la gente humilde no tenía recursos para comprarse un bajo y lo fabricaban en su casa. Para hacer música no hace falta una guitarra de 3.000 euros.
– ¿Prefieren sentir la sensación de banda y tocar todos a la vez a la hora de grabar discos?
– Sí, es como entendemos la música. Hay cosas que sientes sólo cuando tocas en directo y el objetivo es trasladar esas emociones al disco.
– En sus conversaciones trascendentales con dos cervezas, ¿a qué conclusión llegan sobre su éxito?
– No sabemos cómo está pasando esto. Siempre nos ha sorprendido el poder llegar a un número de personas tan amplio pero, al final, llevamos tocando nueve años con mucho trabajo de base y ahora está dando sus frutos.
– ¿Qué momento está viviendo el blues en España?
– Creo que bueno. Hay grupos que están funcionando muy bien y parece que, poco a poco, se empieza a mover toda la escena musical. Por fin, parece que el pelotazo de las radio fórmulas está cayendo.
– ¿Qué cantante creen que estaría orgulloso de Guadalupe Plata?
– Nosotros nos encomendamos siempre a Hound Dog Taylor. Sería un sueño cumplido que un día se apareciese y dijese; Guadalupes sonáis bien.
– ¿Cuáles son los ingredientes para hacer un buen blues?
– El ingrediente fundamental es hacerlo con las tripas. No falla.