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Una calle para Magdaleno / Por CC.OO. Unión Comarcal Henares

Una calle para Magdaleno / Por CC.OO. Unión Comarcal Henares

El pasado 18 de diciembre de 2020 nos dejó Magdaleno. Desde ese día, las llamadas a nuestra sede reclamando un homenaje a su figura han sido constantes. Incluso el ofrecimiento de algún Ayuntamiento, como el de San Fernando de Henares en la persona de su Alcalde, Javier Corpa, brindándonos a honrar con uno a la persona que puso voz, cara y corazón a la Clase Obrera de la Comarca del Henares. Nuestro Marcelino Camacho particular.

A todas esas personas que reclamaban y reclaman el incuestionable homenaje que Magdaleno se merece, les hicimos saber que su familia sindical, respetando la opinión de su propia familia, decidimos aplazar dicho acto para cuando la situación epidemiológica, con relación al Covid-19 fuera distinta.

Debido a la misma, ya nos vimos obligados a no cumplir su última voluntad, que era el ser despedido, el día que ya no estuviera, en su sede de CCOO de Alcalá de Henares.

Con este “pellizco” en nuestros corazones, que nos acompañará de por vida, y de acuerdo con la familia, decidimos que Magdaleno no se merecía un homenaje con el aforo reducido de la sala Margarita Xirgu, donde quiso ser despedido y donde sin lugar a dudas querría ser recordado.

Tampoco queríamos tener que impedir, por las razones anteriormente expuestas, que cualquier persona, fuera afiliada o no a nuestro Sindicato, pudiera estar presente en su homenaje. Magdaleno ha dejado tal impronta en Alcalá de Henares y resto del Valle del Henares, que ha trascendido a las Comisiones Obreras. Al igual que Marcelino, Magdaleno se convirtió, y perdura, en símbolo de la Clase Obrera.

Las Comisiones Obreras del Henares, de acuerdo con la familia, una vez que se acerca el primer aniversario de su muerte y la situación epidemiológica mejora, hemos convenido acometer el homenaje que le debemos.

En este sentido, si la ciudad que le vio nacer, Noblejas, ya se honra con una calle que lleva su nombre, la ciudad que le acogió y donde Magdaleno formó su familia y vivió, debe agradecer lo mucho que hizo por ella, poniendo su nombre a otra calle de Alcalá, que reconozca su persona y su trabajo.

Alcalá de Henares, en gran medida, creció y se desarrolló a golpe de lucha obrera y vecinal. Las luchas de muchos hombres y mujeres que pelearon por unas condiciones de vida y trabajo dignas y unos servicios públicos suficientes. La lucha por tener acceso en condiciones dignas a un servicio esencial como era el del agua corriente en las viviendas, fue fruto de una lucha colectiva ciudadana. Sería injusto no recordar aquí al querido “Concejal del Agua”, Jesús Pajares, al igual que Magdaleno, Secretario General de las Comisiones Obreras del Henares.

La reivindicación de lo que hoy es el Hospital Príncipe de Asturias, nuestro querido hospital, fue también fruto de una lucha colectiva ciudadana, pero si hubiera que poner una cara a la misma, sería la de Magdaleno, bien lo saben las alcalaínas y alcalaínos de por entonces.

Nadie en Alcalá discute su talla y calidad humana, forjada en los principios que rigieron su vida y que cumplió a rajatabla, dignidad, moralidad y conciencia de clase.

Magdaleno nunca quiso ser más que nadie. Nunca quiso ser más que lo que fue, un defensor de la clase trabajadora.

Somos conscientes, como hemos dicho anteriormente, que los logros y avances conseguidos en las luchas mencionadas y otras muchas que sería interminable enumerar, fueron fruto de una lucha colectiva. Esta ciudad también debería acordarse y poner un nombre a sus calles de otras mujeres y hombres que han dejado huella en ella y en su realidad actual. Arsenio Lope Huerta, Jesús Pajares, o Pilar Revilla Bell, primera concejala de Mujer en nuestra ciudad, podrían ser un buen ejemplo de ello.

 

En el mundo hay personas que sin quererlo ni proponérselo, dejan una huella indeleble en los lugares donde han vivido. Esto tiene muchas veces más que ver con la calidad humana de dicha persona que con las cosas concretas que realizara. En el caso de Magdaleno se aúnan el cómo era y el qué hacía. El humilde labrador que abandonó Noblejas para forjarse un futuro en la Perlofil, y estar así más cerca del amor de su vida, Benita, siempre vivió con la sensación de no estar capacitado para los retos que la vida le ponía por delante. Como él decía, cuando llegó de su Noblejas natal, no era más que un labrador analfabeto. Quién le iba a decir a él que acabaría convirtiéndose en concejal en su querida Alcalá, o en Excelentísimo Señor al recibir la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Cuándo le comunicaron dicho honor, entre lágrimas, le decía al ministro que quienes merecían ese reconocimiento eran sus compañeras y compañeros de lucha que habían guiado su vida por ese camino. Así era Magdaleno.

La iniciativa que lanzamos para que Magdaleno tenga su calle en Alcalá, no tiene detrás ningún interés corporativo. Hace tiempo que la figura de Magdaleno trascendió su pertenencia a las Comisiones Obreras, y pasó a ser patrimonio de toda la clase trabajadora del Henares.

Por eso invitamos a toda la ciudadanía del Valle del Henares y a las distintas asociaciones, entidades, grupos políticos, sindicatos, colectivos, etc., a que apoyen esta iniciativa cumplimentando el siguiente formulario https://forms.gle/QpnwGPiCZdtoLnsE6. También, firmando una de las hojas que tendrán disponibles en nuestras sedes comarcales de Alcalá, Coslada y Torrejón, y que ponemos a disposición de quien desee colaborar activamente en su recogida.

Salvo causa sobrevenida, el acto homenaje a Magdaleno se realizará el jueves 16 de diciembre de 2021, a las 18:00 horas, en nuestra sede de CCOO, Vía Complutense 19 de Alcalá de Henares. Esperemos que en el mismo, podamos anunciar que su ciudad se honrará de poner su nombre a una calle, reconociendo una vida anclada en los principios antes mencionados y que fue ejemplo de coherencia, honradez, empatía y humanidad.

Vicente García Castillo es el Secretario General de la Unión Comarcal Henares de Comisiones Obreras (CC.OO.)