Con la sombra del sorpasso durante toda la legislatura, en el PSOE hay un sabor agridulce. Por un lado, el haber logrado mantener la hegemonía de la izquierda en Alcalá con 1.500 votos de diferencia con respecto a Podemos, que no sólo no sumó más votos que en diciembre al presentarse conjuntamente con Izquierda Unida, sino que ha perdido algún voto.
Los socialistas subieron en 1,5 puntos y unos 300 votos, pese al incremento de la abstención, lo que en opinión del PSOE es un ejemplo de que “los ciudadanos valoran positivamente la labor de Gobierno en Alcalá”.
El secretario general del PSOE y alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez, agradeció el respaldo de los 22.500 votantes que apoyaron a los socialistas y se mostró confiado en que unas elecciones locales el resultado para el PSOE sería todavía mejor. “En Alcalá muchas veces el PSOE sacaba unos buenos resultados a nivel nacional y aquí nos topábamos con el muro de Bartolomé González. Ahora el muro lo van a tener los que quieran ganar al PSOE en Alcalá”, afirmó Rodríguez.
El líder socialista sí se mostró sorprendido por la estrategia que ha llevado a cabo Pablo Iglesias, “con esta segunda vuelta que ha fortalecido al PP y ha dificultado la posibilidad de un gobierno de cambio”. Respecto al resultado de Podemos, Rodríguez afirmó que deben ser los partidos que se coaligaron a nivel nacional los que tienen que analizar esos resultados.
