Organizaron el acto el Grupo Folk Pliego de Cordel y Asociación Cultural Hijos y Amigos de Alcalá con la colaboración del Ayuntamiento
Un año más volvieron a quemarse «los viejos estorbos» del año en la tradicional hoguera de Santa Lucía ante la ermita y frente a la Catedral Magistral de Alcalá. La Hoguera de Santa Lucía es una tradición centenaria en Alcalá, recuperada por la asociación en el año 1996, a instancias del cronista de la ciudad, el fallecido José García Saldaña, quien incluso señaló el punto exacto en el que se realizó hasta 1960 y cedió a la entidad la vara con la que se atizó aquella última hoguera.
Servía esta hoguera para celebrar el final de la siembra y el principio del año agrícola. La víspera del 13 de diciembre, cuando las noches se van acercando a su máxima duración, en la puerta de la ermita de Santa Lucía, se encendía una hoguera en la que se quemaban todos aquellos trastos que a lo largo del año habían ido quedando inservibles, trastos viejos que molestaban, estorbos.
Por este motivo la Asociación Hijos y Amigos de Alcalá, quema todos los años de forma simbólica un “trasto”, algo que no le hace falta a nuestra ciudad, o que le hace más daño que bien. Y este año el elemento a eliminar ha sido el mal uso de la Inteligencia Artificial.
El trasto se lleva en comitiva por la calle Mayor, para dirigir a todos a la hoguera, y esta comitiva está acompañada por nuestro grupo de música tradicional, Pliego de Cordel.
En el acto, estuvieron presentes la alcaldesa, Judith Piquet, numerosos concejales y los prendedores en esta ocasión, que han sido los periodistas de Onda Cero Alcalá, Paloma Garaboa y Alejandro Domínguez. Estuvo amenizad por el grupo de dulzaineros de Alcalá y Los Julianes de Madrid.