Hace casi 20 años, un 2 de diciembre de 1998, la UNESCO reconocía a Alcalá de Henares como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Desde la pasada semana, coincidiendo con esa efeméride, La Luna de Alcalá recorre cada lunes, durante un año, cada uno de esos rincones que hacen de la cuna de Cervantes un referente del patrimonio universal. Lo hacemos a través del objetivo de Rubén Gámez, y de algunas de sus fotos que engrosan el archivo del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España.
Si hay un emblema del patrimonio alcalaíno es su Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor. Junto con la de San Pedro, en Lovaina (Bélgica), son las únicas que ostentan la declaración de magistral. Título que implica que todos los canónigos de su Cabildo sean doctores en teología y todos los racioneros maestros en artes.
Semejante reconocimiento se lo debe al Cardenal Cisneros –de quién conmemoramos este año el quinto centenario de su muerte-. Fundador de la Universidad de Alcalá de Henares no sólo quiso doctores para la entonces colegiata sino también que los abades fueran los cancilleres de la universidad. Presidían, de hecho, los exámenes de Licenciatura en Artes y Teología, cuyos títulos se entregaban en la Sala Capitular de la colegiata. Catedral, por cierto, desde 1991.
Probablemente Cisneros quiso para Universidad y Colegiata, lo mismo que aquel tanto monta… Proyectos ambos esenciales para él elevaba así la calidad intelectual de su clero y se vinculaba a la Universidad. Les sacaba de las sombras en definitiva, como estas que caminan envueltas por la niebla junto a la Catedral.
Si quieres conocer más sobre este fotógrafo, echa un ojo a su sección el La Luna de Alcalá o entra en su instagram @rubengamez_photo
