El 20 aniversario de la declaración de Alcalá de Henares como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es un motivo de celebración para todos los vecinos y las vecinas. Pero, además del legítimo orgullo de ostentar una categoría que compartimos con pocas ciudades en España, debemos hacer un balance de las consecuencias para la vida cotidiana.
La primera, haber elevado el interés de Alcalá como destino turístico y, por lo tanto, su capacidad para competir con otros, algo que, junto con el extenso calendario cultural de alta calidad que ofrece nuestra ciudad (Semana y Mercado Cervantinos, Semana Santa, Festival Clásicos de Alcalá, la representación de Don Juan en La Muralla, Alcine, entre otras actividades), ha contribuido a aumentar el número de turistas y visitantes que recibe nuestra ciudad.
La segunda, que ese incremento turístico incide directamente en el crecimiento económico de la ciudad y en la creación de empleo, lo que nos permite hacer frente en mejores condiciones a las aspiraciones de todos y cada uno de sus habitantes.
La tercera, que con esas capacidades podemos fomentar la cohesión económica, social y territorial de la ciudad, abarcando el centro histórico y sus distritos y barrios en todos los ámbitos, incluyendo, por supuesto, el cultural, pero también sus infraestructuras y los diferentes servicios públicos.
Y la cuarta, directamente relacionada con los deberes que impone la categoría otorgada por la UNESCO, implementar cuantas medidas sean necesarias para proteger y mejorar el patrimonio histórico alcalaíno, haciéndolo aún más accesible a cuantos deseen disfrutarlo, vivan en Alcalá de Henares o la visiten.
En ese sentido, el Ayuntamiento ha hecho un importante esfuerzo de colaboración con otras ciudades Patrimonio a través de la red española que las aúna para defender las legítimas aspiraciones que mantienen, y, al tiempo, de búsqueda de la colaboración con administraciones públicas y entidades privadas a fin de conseguir lo recursos precisos para garantizar el buen mantenimiento del patrimonio.
Es importante recordar que la decisión de la UNESCO se basó, entre otras razones, en que Alcalá fuera la primera ciudad diseñada especialmente como sede de una universidad. De forma que el Ayuntamiento mantiene una estrecha y fructífera colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares en este ámbito, así como con la Sociedad de Condueños.
Ser Patrimonio de la Humanidad ayuda y obliga. Con esos dos caminos, que convergen en beneficio de nuestra ciudad, nos sentimos comprometidos como Ayuntamiento y como ciudadanía. Lo que celebraremos el 2 de diciembre con muchas actividades: Música para un aniversario, Cross Aniversario Alcalá Patrimonio Mundial, Un patrimonio de cuento, el encendido de gobos, el Premio Ciudad de Alcalá de Patrimonio y las exposiciones Alcalá de Henares.20 años Patrimonio de la Humanidad y Retrato de un aniversario: XX años de patrimonio de la humanidad.
Javier Rodríguez Palacios, Alcalde de Alcalá de Henares.