Cervantes conquista Estambul

Cervantes conquista Estambul

Cuando uno piensa en el título del programa, «Cervantes en Estambul», el imaginario construido por una historia interesada le lleva inexorablemente a Lepanto (1571), aquella «más grande ocasión que vieron los siglos» en la que, enfrentados los imperios turco y español, Cervantes quedó tullido de una mano.

Y, sin embargo, la lectura atenta de la obra de Cervantes nos habla de una fascinación del autor complutense por el mundo otomano y de un juicio siempre positivo de su religión y sus costumbres que no siempre tuvo, precisamente, para con el propio.

Aquella fascinación de Cervantes por el mundo otomano es la que va a llevar a cinco especialistas en su obra a disertar sobre la relación del autor más importante y conocido de las letras españolas y el mundo turco, a través de su experiencia en Argel, pero también a través de sus obras, en las que aparece mencionado el nombre de la capital del imperio otomano, y de las relaciones con moriscos, musulmanes y turcos que pueblan su mundo literario. El coloquio, coordinado por la profesora Nesrin Karavar, va a contar con las intervenciones de algunas de las mayores autoridades en la obra cervantina: Emilio Sola, Isabel Soler, José Manuel Lucía Megías, Ertugrul Önalp y el escritor Gonzalo Manglano de Garay, actual director del Instituto Cervantes de Estambul. La sesión también incluye la proyección de unos fragmentos de la obra «Don Quijote cabalgando por el cine», de Javier Rioyo, director asimismo del Instituto Cervantes de Lisboa.

Tras la conferencia se inaugurará una exposición virtual con copias de obras traducidas a las lenguas del Imperio otomano y de Turquía. Y, por fin, como cierre, la Orquesta Filarmónica Cervantina, bajo la batuta del maestro Radu G. Stan, se hará cargo de complementar musicalmente ese puente literario que Cervantes estableció con sus obras entre las dos potencias que se repartieron el Mediterráneo en los siglos XVI y XVII. «Desde los mundos de Cervantes» es el título del programa que ofrecerá desde el Cemal Resit Rey Konser Salonu de Estambul, la que tal vez es la sala de conciertos más prestigiosa de Turquía. En palabras de Óscar Ayala, presidente de la Filarmónica Cervantina, este viaje musical comprende dos etapas: la primera es una muestra de los cientos de composiciones que han convertido al Quijote en uno de los referentes de la cultura occidental; la segunda, en reciprocidad, nos descubre la fascinación de Occidente por el mundo oriental, de manera que se tocarán algunas piezas en que los ritmos y sones otomanos inspiraron a los más importantes compositores de la música clásica. Entre las piezas, dos o tres sorpresas impagables: algunos fragmentos de la Suite Francisca de Pedraza, contemporánea del escritor complutense, y en cuya grabación está inmersa la orquesta; unos fragmentos del «Jardín de Oriente», ópera seminédita de Turina en cuya recuperación está trabajando justo cuando se cumplen cien años de su estreno; y, por último, una marcha mora de Gaspar Ángel Tortosa, reclamando la dignidad artística de unas piezas que conforman la banda sonora de las fiestas levantinas de moros y cristianos.

En cualquier caso, la mayor sorpresa para todos ha sido que estas Jornadas suponen, además, la puesta en marcha de la «Ruta Cervantina de Estambul» por parte del Ayuntamiento de la ciudad. Precisamente con la presencia del director de la Red de Ciudades Cervantinas, José Manuel Lucía, y de la Orquesta Cervantina, que es un proyecto propio de esta red, Estambul presenta sus credenciales para formar parte de la misma junto a otras ciudades como Alcalá de Henares, Lisboa, Argel, Barcelona o Sevilla, por ejemplo. Kilich Ali Pasha, el gran marinero turco, construyó su mezquita en el embarcadero de Tophane: para sorpresa de muchos, en los cuadernos donde aparecen los nombres de los empleados de la mezquita escritos por Mimar Sinan, se reveló que Cervantes era un soldado de la armada de los cruzados y que Kilich Ali Pasha lo tomó prisionero. Pudiera ser que cuando, con 22 años, Cervantes huyó a Roma para eludir ciertos problemas con la justicia, se uniera a la marina veneciana para luchar contra las tropas turcas comandadas por Lala Mustafa y que fuera apresado, trabajando durante su cautiverio como civil en la construcción de aquella mezquita de Tophane (única levantada sobre el agua como una réplica a escala de Santa Sofía), a cuya conclusión recobraría la libertad. Pues bien, precisamente haciendo escala dicha mezquita o los barrios de Fener y Balat forman parte de esta espectacular e inesperada ruta.