Curiosidades de Alcalá: «la casa de las dos mentiras», «el callejón del peligro», «la tapia de las Adoratrices», las desamortizaciones, la calle Gallo…

Curiosidades de Alcalá: «la casa de las dos mentiras», «el callejón del peligro», «la tapia de las Adoratrices», las desamortizaciones, la calle Gallo…

Una semana más repasamos algunas curiosidades poco conocidas de Alcalá de Henares de la mano de la historiadora, María Jesús Vázquez Madruga.

– Se habla mucho de la desamortización de Mendizábal, pero no fue la única, hubo varias.

En resumen: el Estado le quita a la Iglesia las tierras, edificios, solares, etc, y los vende para engordar las arcas del reino, así, sin despeinarse, a muchos religiosos los dejaron en la calle.

De lo que casi nunca se habla es de que también se quedó con los bienes de los moriscos, que, por supuesto vendió tambien obteniendo, concretamente de los moriscos de Alcalá más de 300.000 maravedís en 1618.

.- Y tenemos en Alcalá la “casa de las dos mentiras” me refiero a la antigua iglesia del convento de san Juan de la Penitencia, hoy “Casa de la Entrevista” y es que ni fue casa, ni hubo entrevista ahí –se supone que de Colón con los Reyes Católicos- porque, como cuando venían los reyes a Alcalá se alojaban en palacio, está claro dónde se entrevistaron (foto superior noticia de la Casa de la Entrevista desde la celosía del antiguo convento).

De entre los muchos usos que ha tenido la que fue iglesia, en 1906, se utilizó como pajar.

.- El callejón del Peligro, que comunicaba la calle Mayor (foto superior) con la de los Escritorios, en 1791, estaba cerrado y los corrales de las casas estaban abiertos a él, así que el Ayuntamiento ordena cerrarlos y abrir de nuevo el callejón para comunicar ambas calles.

Hoy no existe porque está ocupado por los pisos de la plaza de los Irlandeses.

Por eso, no hay columnas en ese espacio de la calle Mayor y la casa donde hay una cafetería-pastelería tiene balcones donde debiera haber soportales. Fijaos bien cuando paséis por ahí.

.- Alcalá tuvo muchas cofradías, pero no todas permanecieron a lo largo de los siglos.

Así, en el siglo XVI hubo 9; en el siglo XVII 11, en el XVIII 15 y en el XIX 22. Lo del siglo XX es otra historia…

.- La calle que hoy se llama Gallo debe su nombre a “los Gallo” familia noble, que fueron marqueses de Fuente Pelayo y no como algunos creen al cantarín animal. En ella tuvieron sus “casas principales”, lo que hoy llamaríamos “casoplón” o sea, pedazo de casona. Tenía esta familia su capilla propia en el convento de Mínimos de Nuestra Señora de la Victoria, hoy facultad de Económicas y Empresariales, donde fueron enterrados entre otros, don Fernando y don Francisco Gallo y doña Montserrat Legasca y Retes.

.- La tapia de las Adoratrices que da a la actual estación del ferrocarril se construyó en 1905. Si alguien piensa tirarla, que se sepa que tiene más de cien años.

Por María Jesús Vázquez Madruga.