Hace un mes veía la luz Un gran presentimiento, el nuevo álbum de Dolorosa. La banda granadina ha sido capaz de reunir en estas diez canciones la esencia más primitiva del pop-rock español con melodías cautivadoras y letras reflexivas que abordan una gran variedad de temas. Para conocer más a fondo el origen del grupo y sus metas, subimos a la Luna de Alcalá a Raúl Bernal, alma máter de Dolorosa y músico de Lapido y Loquillo.
Por Saúl Quijada
¿Cuáles son las sensaciones que tenéis después de publicar el disco?
Estamos muy contentos con el resultado y con la aceptación que está teniendo entre la gente. Los días previos al lanzamiento de un disco vives en un estado de nervios constante, pero una vez que sale liberas toda la presión acumulada y se disfruta el doble. Nos gusta mucho cuando alguien nos dice que es un disco hecho con cariño y pasión. Al final, han sido varios meses centrados en estas canciones y que alguien se pare a escucharlas y te diga algo así es bonito.
¿Qué valor añadido tiene este disco con respecto al primero?
Tenemos la sensación de que hemos consolidado el proyecto con la incorporación de Carlos a los teclados y creo, sinceramente, que hemos madurado a la hora de escribir las canciones. Ir evolucionando en el ámbito personal te permite afrontar los temas desde una perspectiva diferente y eso se refleja en el disco. La música es algo por lo que merece la pena luchar hasta el final.
Hablando del recibimiento que ha tenido Un gran presentimiento, entiendo que no es fácil abrirse camino en el mundo de la música donde, hoy en día, cualquier persona puede grabar canciones en su casa y, por tanto, la oferta se multiplica. ¿Cómo habéis conseguido situaros en el lugar actual?
Desde el principio tienes que intentar que todo sea lo más natural posible para establecer unos cimientos fuertes que no se tambaleen con los años. También es importante rodearte de amigos con los que vas a compartir experiencias vitales más allá de la música. Hay que aprovechar cualquier hueco que aparezca para mostrar tu trabajo y captar la atención de la gente.
Uno de los puntos fuertes de Dolorosa es el directo. ¿Qué os aporta el escenario?
Te diré que desde la primera vez que tocamos en directo sentimos que le habíamos tocado una fibra especial al público. Solo teníamos cuatro canciones colgadas en internet, pero lo que sucedió esas dos fechas en Río Rosas, el bar donde actuamos en Granada, nos sirvió para darnos cuenta de que la gente nos iba a apoyar en esta andadura. Creo que hemos conectado tanto porque lo que hacemos es ponerle voz a las inquietudes, miedos y sueños de una generación como la nuestra.
¿Qué planes de futuro tenéis para estos meses?
El 17 de noviembre estaremos en el Ambigú de Córdoba y el 22 en el Teatro Alhambra de Granada. Estamos trabajando con nuestro equipo para ir ampliando la gira, poco a poco, porque queremos que este disco llegue al mayor número de ciudades posibles. Mientras nosotros creamos en estas canciones y la gente quiere escucharlas seguiremos defendiéndolas en el escenario.
