Las quejas de los vecinos han hecho que el Ayuntamiento termine con estas reuniones en las que se bebe alcohol en calles y plazas.
Sigüenza ha decidido poner fin a los botellones que, especialmente los días festivos y durante la temporada de verano, se producen en lugares públicos y a altas horas de la madrugada. Las quejas recibidas por parte de los vecinos han provocado que el Consistorio seguntino haya promulgado una ordenanza municipal para prohibirlos.
Después de ser aprobada en el Pleno del mes de noviembre, queda esperar a que transcurran los plazos legales de exposición y promulgación de la Ordenanza, para que esté prohibido el consumo de alcohol en cualquier espacio público de Sigüenza, por lo que quien lo incumpla podrá ser sancionado.
Además, la ordenanza recoge excepciones a la norma, ya que se podrán solicitar permisos especiales al Ayuntamiento para el consumo de alcohol en la vía pública, en lugares y días determinados, con la autorización pertinente.
Desde ahora, los seguntinos que se sientan afectados podrán denunciar ante la Guardia Civil o la Policía Local y los agentes abrirán el atestado correspondiente, si es que procede. La prohibición del consumo de alcohol en lugares públicos no afecta, sin embargo, a las terrazas de los establecimientos hosteleros, si cuentan con la licencia municipal.
“Con su aprobación se benefician los hosteleros, porque el consumo de alcohol se deriva a los establecimientos autorizados en las condiciones que marca la ley, y en general los vecinos, a quienes les ahorramos ruidos y molestias innecesarios”, señaló el teniente de alcalde de Sigüenza, Felipe Lucio.
