Entrevista con Xoel López
Por Saúl Quijada
Habla pausado, pensando las respuestas y con un tono alegre. Así es el estado natural de Xoel López. Un músico que decidió coger la guitarra para intentar canalizar sus emociones en forma de canciones. A veces, la vida se porta y le da una buena letra. Luego la viste con el mejor traje para que la gente disfrute con sus discos. Escuchen en casa y lean en La Luna de Alcalá a uno de los músicos más influyentes de nuestro país.
– “Paramales” es un disco concebido para alejar los males, ¿a quién le recetaría este puñado de canciones?
– La música tiene la misión de hacernos vivir mejor y ayuda a canalizar nuestras emociones. Creo que es algo terapéutico y al final las canciones son las mejores compañeras de viaje porque están en los momentos malos y en los momentos de celebración. Se lo recomiendo a todas las personas.
– Ya que hablamos de emociones, ¿cuáles han sido las suyas en estos años?
– Depende del día. Soy tan complejo como cualquier otro ser humano y tiendo a simplificar para comunicarme y decir cosas, pero realmente la complejidad que hay en nuestras cabezas no la puede reflejar ni la música en muchas ocasiones. “Paramales” es anárquico porque va de una letra positiva a una negativa y representa muy bien la complejidad de la que hablamos.
“Las canciones son las mejores compañeras de viaje porque están en los momentos malos y en los momentos de celebración”
– ¿Es intencionado que en la portada del disco la palabra AMA se sitúe en el centro?
– Sí. Había algo bonito en lo de par-ama-les porque me evocaba la idea de amar a tu par. Ámale. “Paramales” a un amigo mío le sonaba a un conjunto de amuletos. Para mí tiene una mezcla de amuletos, antídotos y remedios.
– Encuentro mucha literatura en las canciones de “Paramales”.
– Me encanta leer desde pequeño, sobre todo, poesía. También bebo mucho de canciones y películas que he visto a lo largo de mi vida. Las palabras aunque sean metáforas tienen algo de concreto mientras que la música transmite sentimientos sin ponerle nombre.
– ¿Suele estar con la caña de pescar cuando ve una película para coger ideas?
– No. Lo que si hago es pensar las cosas mucho. En la vida, en las relaciones humanas y en el porqué de las cosas. Las letras salen de estos momentos.
– ¿Cuál es el andamiaje de sus canciones y cómo se forman con todos los recovecos que tienen?
– La parte visceral de la canción sale de un lugar que no sé exactamente cuál es ni cómo es. Conozco el río y la desembocadura pero no sé donde nace. Lo imagino como un lugar inconsciente donde se acumulan las emociones sin darnos cuenta. De ahí salen muchas frases y versos que les voy dando sentido poco a poco. Me sale como un vómito y es la parte que no modifico. Llegados a este punto comienzo a trabajar en la música y es cuando entra la faceta más melómana para saber bien el traje que hay que ponerle a la canción.
– Echando la vista atrás y hablando de Argentina, ¿cómo fue la experiencia en Laboratorio Ñ?
– Fue el embrión de muchas cosas posteriores porque era la primera vez que iba. Ahí descubrí que Quique Gónzalez o Iván Ferreiro eran músicos de los que tenía que aprender y creo que aproveché bien la oportunidad. Ayudó mucho que fuese en otro país porque nos sentimos más libres y nos liberamos de nuestro rol.
“Pienso mucho en la vida, en las relaciones humanas y en el porqué de las cosas”
– ¿Es consumidor de música en vivo?
– Soy melómano perdido. De pequeño me acuerdo de ir a todos los conciertos que había en Coruña, fuesen del estilo que fuesen. Aunque hubiese 20 personas en la sala ahí estaba yo.
– ¿Qué tiene un festival que no tenga una gira?
– La parte buena de los festivales es que te descubre mucha gente y te abre la puerta de otros públicos. Todo lo que sea exposición y oportunidades viene bien. En los festivales hay un gran ambiente y lo más bonito es reencontrarse con amigos y ver en directo a otros grupos. Quizá uno de los problemas sea el tiempo de actuación que suele estar limitado y, a veces, obliga a cambiar mucho el repertorio, pero aún así me adapto sin ningún problema y disfruto tremendamente de los festivales a los que voy.
– En calidad de público, ¿cuál sería su cartel perfecto para un festival?
– Pregunta difícil. Un buen cartel estaría formado por Jorge Drexler, Beck, Caetano Veloso, Serrat y resucito a Bowie. Barriendo para casa el festival lo haría en Galicia. Eso sí, en verano porque en invierno no hay quien aguante el frío.
– ¿Cómo le ha cambiado la mirada la paternidad?
– Entras en otra dimensión. Miro la vida con otra perspectiva pero todavía estoy asimilando el cambio y acostumbrándome. Noto que la vida que llevaba antes no me vale y quiero reducir la intensidad de trabajo para poder estar más tiempo con mi familia. Supongo que será cuestión de encontrar la fórmula y aplicarla porque todos los padres del mundo lo hacen.
– ¿Ya le ha dedicado a una canción a su hijo?
– Le canto canciones constantemente y me invento chorradas. He escrito cosas pero no tengo algo terminado.
– Ahora tendrá que quedar con el resto de músicos y componer en el parque al lado de los columpios.
– ¡Qué buena idea! De los parques terminaré escribiendo una canción porque la convivencia con los otros niños y sus padres es todo un mundo.
– ¿Su familia que piensa de todo lo que está viviendo?
– Mis padres siempre han estado ahí. Por lo menos no me dijeron que no lo hiciese y eso es algo muy importante porque a mucha gente le hubiesen puesto trabas. Vienen a los conciertos y se lo pasan bien. Con eso soy feliz.
– ¿Aspiraciones más allá de la música?
– Seguir creciendo como persona y tratar de ser un poco mejor. A nivel artístico me gustaría desarrollar otras actividades como escribir poesía o rodar un corto. No son cosas que tenga ahora mismo en la cabeza pero en un futuro quiero ampliar el espectro artístico.
– ¿Qué es lo que se merece que le dé la vida?
– Lo que tengo es más que suficiente.
– Siempre ha sentido cierto amor por el fútbol, ¿qué similitudes encuentra entre una banda de música y un equipo de fútbol?
– Creo que la principal es el contacto con la gente y trabajar de cara al público. Un partido a puerta cerrada no tienen ninguna emoción y se respirar un ambiente muy frío. Un ensayo mola pero no es equiparable a un concierto. Por tanto, lo que une al fútbol y la música son las personas.
Para cerrar la entrevista hemos hablado con tres personas de Alcalá de Henares relacionadas con la música y que además le conocen muy bien. Ellos son; Paloma Arranz, presentadora del programa musical “Abierto hasta las 2” de RNE, Ángel Carmona, presentador del programa musical “Hoy empieza todo” de Radio3, y Rayden, músico.
Paloma Arranz
– “Paramales” ha sido elegido el mejor disco del año por algunas revistas especializadas pero, ¿cuál es tu disco del año?
– Es injusto quedarme con uno pero diría el de Tulsa.
– Hablar de Fran es hablar del “Superdepor”, ¿qué canción le dedicarías?
– Él me dijo que le gustaba mucho una canción que se llama “I’ ll See You in London”. Cambiaría Londres por Barcelona que es donde está viviendo actualmente.
Ángel Carmona
– Ya has escrito tu primera canción en gallego, ¿para cuándo una canción compuesta en coruño?
– ¡Muy bueno! Lo tengo abandonado pero hay una expresión muy coruñesa que es “que no” y ya hice una canción con ese título cuando estaba en Deluxe.
Rayden
– ¿Cuánto queda de Buenos Aires en Paramales?
– Buenos Aires me golpeó y me cambió para siempre. Fue algo clave y será vital para el resto de mi carrera.