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Las ‘enmiendas’ en Alcalá / Por Óscar Sáez

Las ‘enmiendas’ en Alcalá / Por Óscar Sáez

No es el primer pleno ni el segundo, ni será el último, en el que las enmiendas han ‘enmierdado’ el debate en el Parlamento local. Alcalá tiene un sinfín de problemas: limpieza en algunos distritos, integración en algunos barrios, tráfico y otros líos cotidianos que sufren la mayor parte de las urbes de este país que necesitan solución. Pero todas estas circunstancias que afectan directamente a la calidad de vida de los vecinos han pasado de puntillas en la mayor parte de los plenos que llevamos de legislatura.

El PP, porque se enreda en tecnicismos retóricos que no interesan ni a los ratones de biblioteca y piden informes y contrainformes para que la cláusura primera supere a la segunda, y el Gobierno local porque le da por enmendar la totalidad de las enmiendas enmendadas de las mociones presentadas por la oposición, tanto las positivas como las demagógicas.

El día que se den cuenta de que reconocer que uno no siempre tiene razón y que a veces la tiene otro, da más votos que quita, quizás cambien estas estrategias. Es verdad, pueden afianzar el voto de los tuyos, el de los hooligans de cada patio, pero también lo es que ese voto lo tendrán igualmente aunque presenten a una cabra.

El recorrido de esos ‘juegos’ es muy corto, lo que dura el eco en el pleno. No llega, no interesa. Sin embargo, hablen de limpieza, tráfico o empleo y verán cómo se suben al carro los ciudadanos que ven que sus políticos empiezan a hablar en el mismo lenguaje que ellos hablan en la intimidad, lo que debaten en casa y lo que ven en las calles, no desde las cuatro paredes del castillo de cristal que a veces es el Ayuntamiento.

Viendo el panorama político mundial y nacional, el objetivo de nuestros concejales tendría que ser enganchar a una sociedad cada vez más desenganchada a la realidad y más pegada a la tablet. Los ayuntamientos tienen la clave para no romper definitivamente la cuerda de la política con la ciudadanía y caer en las redes del populismo. Por eso, Gobierno y oposición deberían pararse a pensar, sobre todo ahora que retransmiten por streaming los plenos y sus intervenciones están al alcance de cualquiera. Me consta que todos se desviven por Alcalá; no tiren piedras contra su propio tejado. Más que nada para que luego no nos sorprenda que la gente vea con buenos ojos a tipos como Trump.