Llegamos a la Fiesta de la Comunidad de Madrid, en conmemoración del Levantamiento del 2 de mayo de 1808, en el que el pueblo madrileño toma las armas para rebelarse contra la ocupación francesa y expulsar al ejército napoleónico, que estaba tomando gran parte de la Península Ibérica.
Llegamos este año a la fiesta de la Comunidad empañada y contaminada por las externalidades negativas de los gobiernos del Partido Popular, malos gobiernos.
No solo es el vídeo recientemente publicado, ni siquiera deberíamos centrar toda la atención en el caso ‘Master’, sino más bien, deberíamos reflexionar en que conocidos ambos, lo que han hecho de conocimiento público ha sido la mentira continuada con la que se comportan algunas personas que llegan a la política para beneficiarse y hacer carrera en beneficio de sus intereses privados.
Esperanza Aguirre, Francisco Granados, Ignacio Gonzalez, y recientemente Cristina Cifuentes impulsadas, apoyadas y sostenidas hasta el último momento por un partido corrupto.
Es importante que en este día al volver la vista atrás, aprovechemos para centrar la atención en el saqueo de las arcas públicas madrileñas, durante décadas, durante largos 26 años de los malos gobiernos del Partido Popular.
Saqueo, la justicia más pronto que tarde demostrará. Saqueo como son las tramas Gürtel, Púnica, Lezo, Flauta, entre otras.
Las externalidades, en economía, son en general clasificadas como externalidades negativas, cuando una persona o una empresa realiza actividades, pero no asume todos los costes, traspasando a otros, posiblemente a la sociedad en general, la mayor parte de esos costes.
La Comunidad de Madrid es uno de los territorios destacados, la ciudad de Madrid es la capital de España, y nuestro País, es la cuarta economía de la Unión Europea, ocupa por lo tanto, un lugar muy importante en el mundo.
Las externalidades de los gobiernos del Partido Popular en Madrid y en concreto de la señora Cifuentes son muy negativas y costará muchos años limpiar la imagen internacional creada. Costará mucho tiempo recuperar la normalidad democrática, la confianza internacional y sobre todo la confianza de los vecinos/as de Madrid.
Ante la inestabilidad institucional, el desgobierno, y la falta de confianza hacia los dirigentes nos toca reaccionar con rapidez y eficacia. No hay tiempo que perder, un año de legislatura es mucho tiempo.
Estas externalidades han llegado muy lejos hasta la intromisión del poder ejecutivo en el poder legislativo, cancelándose el pasado jueves el pleno ordinario convocado con 7 días de anticipación. En dicho pleno se abordarían temas urgentes y de actualidad para los madrileños, pero no. Una vez más se visibilizó la alianza de las derechas (PP y Cs) que con sus votos en la Mesa del Parlamento Regional han imposibilitado la celebración del Pleno.
Las externalidades que deja Cifuentes y el Partido Popular en Madrid se han introducido en todos los hogares. Quién no tiene en casa o son ellos mismo estudiantes universitarios? Familias enteras que sufren las externalidades de esta situación, que pueden ver desvalorizada su titulación universitaria en la que han invertido mucho esfuerzo personal y económico. Por ello, hemos asistido a un clamor social que demanda renovación, regeneración y cambio en Madrid.
Escuchamos con frecuencia decir que los políticos (personas que nos dedicamos a la cosa pública) somos “todos” iguales. Pero no, en el tablero político actual de la Comunidad de Madrid hay políticos valientes, que no se esconden tras el plasma o apuestan por retrasar las decisiones políticas esperando que escampe. El PSOE de Madrid ejerciendo la responsabilidad, tomó la iniciativa de presentar la Moción de Censura la misma tarde en que la ya ahora ex Presidenta no pudo, ni ella , ni nadie de su equipo, aplaudidores de turno, pudieron ocultar por más tiempo la mentira que mantenían durante las últimas semanas . Una mentira que tras pasar los días se fue convirtiendo en una bola cada vez más grande, mas insostenible.
El PSOE de Madrid liderado por Jose Manuel Franco, un hombre valiente y que da la cara, asume responsabilidades propias y políticas. No dudó un momento y esa misma tarde registró la Moción de Censura contra Cifuentes, en coherencia con la situación de excepcionalidad que vivimos.
Esa Moción de Censura, aunque haya decaído por la renuncia de Cifuentes será seguramente el inicio de un nuevo tiempo en Madrid. Un tiempo muy valioso, donde no caben minutos que perder. La Moción de Censura presentada, constituye en sí misma una alternativa válida, creíble, sustentada por un Programa de Gobierno que incluye medidas aprobadas en la Asamblea de Madrid por la mayoría de los Grupos Parlamentarios (PSOE, Podemos y Cs). Un Programa de Gobierno con medidas urgentes a realizar en menos de un año, que permitirían llegar a las elecciones de mayo de 2019 con un mínimo de avances sociales para la ciudadanía madrileña.
Así como el levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808 rebelándose contra la ocupación francesa supuso la primera de las sublevaciones populares que desencadenaron la Guerra de la Independencia cuyo final fue la expulsión del ejército de Napoleón Bonaparte.
Que sea este también nuestro sueño, soñemos, igual que lo hicieron aquellos madrileños en que sea este 2 mayo el preludio de un cambio de rumbo en la Comunidad que deberá pasar por tener un Gobierno limpio de corrupción, sin las externalidades del pasado.
Un Gobierno que en ningún caso puede salir de los mismos responsables políticos que nos han traído hasta aquí. El PSOE de Madrid liderado por Jose Manuel Franco hizo su trabajo, y presentó a Angel Gabilondo como candidato a la investidura, ahora dependerá de los votos de los diputados de Cs el futuro de este año que resta de Legislatura. Cs tiene en sus manos, con sus votos que la regeneración tantas veces reclamada sea posible.
Por Mónica Silvana González / Diputada por el PSOE en Asamblea de Madrid. Secretaria de Movimientos Sociales y Diversidad CEF. Militante socialista Alcalá de Henares.