la Luna del Henares: 24 horas de información

Los concejales de urbanismo de Coslada y Madrid se reúnen para analizar el impacto del desarrollo urbanístico de El Cañaveral en el municipio cosladeño

Los concejales de urbanismo de Coslada y Madrid se reúnen para analizar el impacto del desarrollo urbanístico de El Cañaveral en el municipio cosladeño

 

Los vecinos de El Cañaveral usan los servicios públicos de Coslada

Con el fin de abordar la problemática de los accesos al desarrollo urbanístico de El Cañaveral que se impulsa al otro lado de la M-45, el concejal de Política Territorial de Coslada, José Sousa, y su homólogo en el Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, han celebrado una reunión telemática.

Desde Coslada se considera que aunque llega tarde, se agradece su celebración puesto que, si bien ahora mismo, este desarrollo cuenta con alrededor de 2.200 vecinos, esa cifra está previsto que supere los 30.000 habitantes una vez esté finalizado.

Por este motivo, en la reunión en la que también han estado responsables técnicos municipales, el edil, José Sousa, ha querido transmitir a Fuentes “el agradecimiento por el interés, puesto que es urgente y necesario que se solucionen los accesos a El Cañaveral a través de la calle Cilandros y la propia M-45”.

Cabe recordar que, a día de hoy, las personas que ya residen en este nuevo desarrollo urbanístico de Madrid no disponen de dotaciones de sanidad, transportes o educación, servicios que reciben en Coslada.

Soluciones urgentes

Ahora mismo, como ha indicado el concejal cosladeño de Política Territorial, “es una prioridad solucionar las cuestiones relativas a los accesos a este desarrollo, puesto que se ha creado un clima de opinión en el que se culpa a nuestra ciudad de no posibilitarlos, cuando es algo que no responde a la realidad”. Así se lo ha transmitido José Sousa a Mariano Fuentes, añadiendo que “no es positivo que ocurra con estas entradas al nuevo barrio de Madrid, lo mismo que con las dotaciones. Queremos que se tenga en cuenta la opinión de Coslada que pasa, por encima de todo, por preservar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”.

Hace algunos días salía a la luz pública un informe sobre la mala calidad del aire del municipio. El concejal de Política Territorial ha insistido en que “lo que sucede con El Cañaveral es un ejemplo más de que somos una especie de burbuja de Madrid, rodeada de todas las vías de comunicación por carretera más importantes, con el aeropuerto de Barajas y con el hándicap de tener solo una estación medidora. Si ahora le sumamos los miles de coches que circularán por este nuevo barrio de la capital, pero a escasos metros de nuestra ciudad, entonces se entiende mejor a qué nos referimos con lo de burbuja y a qué nos enfrentamos desde una perspectiva medioambiental”.

Protección del Parque del Humedal

Este primer encuentro, desarrollado en un ambiente constructivo y de cordialidad, ha servido también por parte del Ayuntamiento de Coslada para poner sobre la mesa una de las principales prioridades en todo este asunto: la protección del Parque del Humedal. Este pulmón verde fue blindado en el año 2009 para los próximos 75 años y el objetivo de Gobierno municipal es defenderlo de cualquier amenaza.

Precisamente, y en contra de las afirmaciones realizadas por algunos ámbitos interesados, José Sousa ha aclarado que “el año que Coslada blindó esta zona verde, como medida de protección instaló una valla perimetral para separar a modo de blindaje el Parque del término de Madrid”. “Ahora –ha agregado- se dice que el Ayuntamiento ha levantado un muro, algo que es totalmente falso porque lo único que hay como separación es la misma vaya instalada hace 12 años”.

Por todas estas circunstancias, Coslada, de cara a próximas reuniones sobre los accesos al nuevo barrio, ha pedido que se elaboren informes tanto del impacto medioambiental del nuevo desarrollo, como de la movilidad que generará.

Asimismo, José Sousa ha aprovechado también para trasladar al concejal de Desarrollo Urbano de Madrid otras cuestiones como los problemas derivados de la apertura del Wanda Metropolitano, el acceso directo desde la M-40, la solución, de una vez por todas, de las balsas de agua que se generan en la carretera de Vicálvaro o los problemas que arrastra desde hace muchos años el Camino de Rejas.