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Los leones del Congreso y las cigüeñas de Alcalá / Por Emilio Sánchez

Los leones del Congreso y las cigüeñas de Alcalá / Por Emilio Sánchez

Por Emilio Sánchez (*)

Pedro Sánchez parecía hueco, pero se ha llenado de mortero. Su intervención postelectoral, en la que deja claro que luchará por el gobierno, ha erizado el bello de propios y extraños. El líder de los socialistas busca un acuerdo entre fuerzas progresistas. La historia dirá si es un error, si el PSOE acaba ‘sorpassado’ por Podemos, pero, de momento, Sánchez cumple un objetivo esencial de su existencia: Que el PP deje de decidir sobre la piel de toro.

Esa meta embiste con la cruda realidad del 20D: El PP venció. Rajoy logró treinta diputados más que Sánchez. Pese a ello, los puentes que ha destruido durante esta legislatura le impiden lograr suficientes ‘síes’ en la investidura. El PSOE está obligado a intentarlo, pero el empeño en impedir otras elecciones huele a posible abstención a última hora si resulta imposible entenderse con Podemos, que no solo es Pablo Iglesias.

O Podemos renuncia al referéndum (muy improbable), o el PSOE lo acepta (aún más difícil), o vamos a un segundo mandato de Rajoy

Eso lo complica todo. El camino hacia el centro izquierda emprendido por Podemos en los últimos meses, renunciando a tantos máximos frustrados en Atenas, debería facilitar un acuerdo entre socialistas y Podemos, tan parecidos, hoy, en lo social y lo económico. Por eso han pactado en tantas comunidades (Valencia, Castilla La Mancha, Extremadura…). Importar esa combinación al Congreso sería factible si en Catalunya hubiera un flashazo a lo ‘Men In Black’ y volviésemos al 2011.

El poderío de Podemos procede, en gran parte, de la promesa de un referéndum a los catalanes, un  caramelo que también ha seducido a vascos. Zapatero tumbó el plan Ibarretxe y no hay ningún motivo para pensar que Sánchez tomaría un camino diferente. Pablo Iglesias ya ha dejado claro que el derecho a decidir es una línea roja, ese concepto tan de moda, que también se utilizó en Alcalá de Henares durante las negociaciones entre PSOE y Somos.

Las líneas ‘rojimoradas’ discurrían por sendas que, si no caminaba ya Javier Rodríguez, no tenía problema en explorar. A PSOE y Podemos les une más de lo que les separa, y el que tiene 21 escaños menos no parece dispuesto a renunciar a una consulta inconcebible para los herederos del Pablo Iglesias original. Y toda esta parafernalia está condicionada por dos certezas mayúsculas: Que el PP puede bloquear cualquier reforma constitucional que no le plazca (controla más de un tercio de los votos de la cámara) y que sin Esquerra no hay mañana para cualquier escarceo entre PSOE  y Podemos.

En Alcalá se daban las condiciones aritméticas y programáticas para un acuerdo sencillo, como en tantas otras comunidades y ayuntamientos

En definitiva, en Alcalá se daban las condiciones aritméticas y programáticas para un acuerdo sencillo, como en tantas otras comunidades y ayuntamientos. En España, o Podemos renuncia al referéndum (muy improbable), o el PSOE lo acepta (aún más difícil), o vamos a un segundo mandato de Rajoy (que sin altura política duraría un pestañeo) o a unas segundas elecciones, lo que retrataría a nuestros parlamentarios. Les hemos pedido que hablen, que ninguno tenga la potestad de decidir solo, una bendición si cae en buenas manos. Veremos…

(*) Emilio Sánchez es periodista de Ser Henares