Melendi no decepcionó. Tras más de dos horas y media de concierto, el cantante asturiano, más reposado y relajado con la vida, dio un conciertazo. Las Ferias y Fiestas de Alcalá no pudieron comenzar con mejor actuación. Cantó algunos de sus mejores temas y dejó de cantar otros porque se mira al espejo y se ve que no tiene 17 años, que no tiene rastas, que tiene tres hijos, 37 palos y las drogas no forman parte de su vida, esas drogas que «ofrecen una falsa libertad».
Melendi, coach en La Voz y probablamente un futuro buen Hermano Mayor, hizo vibrar al público con sus canciones más movidas, tocó la fibra con sus canciones más sociales y su acento asturiano hizo que sus ‘guerrer@s’ se fueran a casa perteneciendo a «esta religión de los idiotas»
Tras estar ‘tocado y hundido’ y ordenar sus ‘lágrimas desordenadas’, demostró que su canción de amor caducada está más vigente que nunca. Se marcó alguna rumbita, recordó la historia de Sara Luna y de repente despertó y se dio cuenta de que Alcalá estaba entregada a sus canciones.
5.000 personas, récord de los últimos años, para comenzar un ciclo de conciertos inmejorables de la mano, en este caso, de Emotional Events, que ha comenzado con un diez en estas Fiestas de Alcalá.
