Numeroso público para ver la Procesión de regreso de la Virgen del Val, que este lunes salió un año más de la Ermita del Val camino de la Catedral Magistral

La procesión de regreso de la Virgen del Val puso fin a las fiestas del pasado fin de semana en Alcalá de Henares. La patrona de la ciudad, volvía desde su ermita hasta la catedral después de haber realizado el camino inverso. Si el sábado fue la Policía Local quien portó a la Virgen, este lunes fueron los miembros de la Brigada Paracaidista.

Entre los presentes, el consejero y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet. Ésta última, como manda la tradición, a mitad de camino, en el Ayuntamiento, entregó simbólicamente su bastón de mando a la alcaldesa perpetua de la ciudad.

Posteriormente, también de forma simbólica, la Virgen entra unos minutos al Ayuntamiento antes de regresar a la Catedral Magistral.

La devoción por la patrona viene de lejos. La Virgen del Val es Alcaldesa Perpetúa de Alcalá de Henares y Doctora de la Universidad de Alcalá desde hace 100 años.

El origen de la devoción a la Virgen del Val es del siglo XII. “1184 es la fecha en la que un labrador, coincidiendo con los momentos de la repoblación cristiana de esta zona de la Península, halla una imagen de la Virgen mientras está trabajando en la orilla del río Henares”, señala Luis Eduardo Morona Alguacil, capellán de la Ilustre Cofradía de Nuestra Señora la Virgen del Val.