El Ayuntamiento de Coslada volverá a intentar reformar la antigua estación de Estación y renegociar con ADIF.
Retomar rápidamente las conversaciones con Adif. Ese es el objetivo del Ayuntamiento con el fin «encontrar una solución definitiva al deplorable estado de la antigua estación de Cercanías de la localidad, atendiendo así una demanda histórica del municipio». Así al menos ha quedado de manifiesto tras aprobarse una moción del Partido Popular en el último pleno (apoyo de todos los grupos políticos y la abstención de Más Madrid).
El organismo ferroviario ya ha descartado el derribo por su elevado coste y la edil de Urbanismo y Vías y Obras, Charo Arroyo, ya se ha reunido con representantes de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) para analizar la situación en la que se encuentran las instalaciones correspondientes al antiguo acceso a la estación de Cercanías de Coslada.
La actual estación de Metro hace de nudo entre las líneas de Cercanías C2 y C7, así como a la línea 7 de Metro, por lo que el edificio de la antigua estación quedó como pasarela entre las calles Luis Braille y Pablo Neruda.
El apeadero de Coslada, el cual se inauguró en el año 1980, se dejó de utilizar, tan solo 11 años después, para dejar paso a una nueva estación, inaugurada en 1992. Dicha estación, abandonada actualmente, fue clausurada debido a la apertura del nuevo intercambiador de Metro.
Según los populares, «la naturaleza de la construcción de la antigua estación, con grandes zonas comerciales en su interior, ha provocado con el tiempo que los actos vandálicos proliferen, haciendo que el tránsito de peatones a través del edificio no sea seguro», critican los populares.
