El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recogió este jueves en un abarrotado Paraninfo de la Universidad de Alcalá el premio Francisca de Pedraza por sus políticas contra la violencia machista.
Zapatero, que concedió esta semana una entrevista a La Luna de Alcalá, agradeció el premio que recogió en Alcalá, «ciudad cervantina que es tierra de libertad». El ex presidente del Gobierrno desde 2004 a 2011 defendió que «la educaciónn es el mejor arma para la lucha contra los que atacan la libertad, la seguridad, el amor y a vivir con dignidad». «El arma más poderosa contra la violencia de género está aquí, entre estas paredes, es la escuela, la música, en la cultura», añadió.
El ex líder socialista consideró prioritario actuar sobre la violencia en las redes socialistas y trabajar con los adolescentes para poner fin a todo tipo de violencia. Pidió a nuestro Parlamento que hagan cumplir el acuerdo recientemente aprobado contra esta lacra, que este año se ha cobrado ya la vida de 40 mujeres.
Antes de cerrar su discurso, deseó que este premio se convierta en «el eco de la memoria». «Un país no existe si no tiene memoria, nuestra vida sólo es memoria», dijo mientras defendía el femenismo, por sus valores de «cercanía, sensibilidad, respeto y compañerismo, de elegir la vida buena».
Más premiados
El ex presidente no fue el único premiado. El que fuera rector de la UAH en 1624, Álvaro de Ayala, recibió un diploma de reconocimiento a título póstumo otorgado por la Asociación de Mujeres Progresistas de Alcalá de Henares, con la colaboración de la Universidad de Alcalá,promotores de esta iniciativa.
También recibieron un premio Fernando Bermejo e Ignacio Ruiz, autor de ‘Una alcalaína frente al mundo El divorcio de Francisca Pedraza. La historia de esta alcalaína será siempre recordada, ya que fue la primera mujer en conseguir una sentencia por la que su marido maltratador no podía vivir bajo su mismo techo, tenía que devolver la dote que recibió el día de su matrimonio y le prohibía hacerle ningún mal, así como acercarse nunca más a Francisca.
Desgraciadamente en España, casi 400 años después siguen existiendo muchos Jerónimo de Jaras, que era el nombre del maltratador de Pedraza. Premios como estos hacen poner el acento en esta lacra. Como dijo Zapatero, que «sea el eco de la memoria».
