La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, inaguró el viernes el tradicional Belén Monumental instalado en la caseta de la Plaza de Santo Domingo y visitó a los comerciantes

Aunque todos los belenes son similares, a los belenistas siempre le gusta dejar sus detalles. Es el caso de la Asociación de Belenistas de Guadalajara que este año ha querido dejar dos guiños para con la ciudad en el Belén de Santo Domingo. Así el visitante tendrá que «buscarlos». Se trata del Torreón del Alamín y un colmenar, un guiño a los 800 años del belenismo colocando entre las construcciones, una réplica muy fiel de una emblemática construcción de la capital, monumento contemporáneo a San Francisco de Asís, patrón de los belenistas.

Fue Ana Guarinos, la alcaldesa, la encargada el viernes de su inauguración: “Quiero felicitar a la Asociación de Belenistas de Guadalajara y agradecerles de corazón su entrega, dedicación, profesionalidad y esfuerzo que han puesto para crear este belén monumental. Es un belén precioso que cuenta al máximo detalle todos los momentos entorno al nacimiento del Niño Dios”.

“Aunque el montaje de este belén se haya realizado en las últimas semanas, es un año entero de trabajo, de un equipo de unas 20 personas, preparando las construcciones, el paisaje, y todos los complementos, como esas colmenas que identifican a la miel de La Alcarria”, ha señalado Ana Guarinos, que destacaba este belén como “parte de nuestra retina colectiva de todas las edades, un referente de la ciudad, que además de su valor artístico, refuerza el sentido de la Navidad con una tradición que acumula 800 años de historia y que por lo tanto tiene un valor por encima incluso de las creencias de cada uno, aunque las mías son cristianas”.

La alcaldesa de Guadalajara también puso en valor los 52 años de andadura de la Asociación de Belenistas “que han hecho de Guadalajara una ciudad de belenes, con nueve belenes montados por la propia asociación que junto a otros de otros autores ya configuran una ruta completa de belenes en la capital”.