El Ayuntamiento lo pondrá en marcha a partir de enero de 2022, y contará con una campaña especial de comunicación y concienciación sobre los beneficios del censo canino mediante ADN para su correcta implantación en la ciudad
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha aprobado en Junta de Gobierno Local, la adjudicación del servicio de elaboración del censo canino municipal mediante el genotipado de ADN. Este servicio, que arrancará en el mes de enero de 2022, servirá para identificar a los animales cuyas deyecciones o excrementos no sean recogidos de la vía pública o las zonas verdes urbanas.
El concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, ha asegurado que “gracias a este censo, y al civismo de la ciudadanía, seremos capaces de mejorar la limpieza de nuestros barrios y también podremos localizar a los propietarios de las mascotas en caso de que se extravíe un perro, sea abandonado o maltratado, garantizando y fomentando la tenencia responsable de mascotas”. Además, Nogués ha añadido que “desde el Ayuntamiento vamos a realizar una campaña especial para comunicar, educar y concienciar a la ciudadanía con el proyecto del censo canino mediante ADN y sus beneficios”.
Dentro de la campaña especial de comunicación y concienciación que se pondrá en marcha a través de la Concejalía de Medio Ambiente, se desarrollarán acciones en redes sociales, talleres en centros educativos, reparto de merchandising, y la participación de PIPPER, el primer perro influencer que ha dado la vuelta al mundo.
El censo canino mediante genotipado de ADN constituye una herramienta de gran utilidad en la vigilancia de la limpieza de las calles, posibilitando identificar la procedencia de las deposiciones.
Ventajas del censo canino
-
Garantiza la identificación y protección del animal, fomentando la tenencia responsable de mascotas.
-
Establece un mayor control del cumplimiento de responsabilidades de los propietarios de los animales.
-
Contribuye a mantener limpia la ciudad.
-
Actúa como medida disuasoria para evitar el abandono de animales.
-
Mejora la convivencia ciudadana entre los propietarios de mascotas y el resto de vecinos y vecinas.
