La taekowndista alcalaína Adriana Cerezo sigue provocando reacciones tras conseguir la primera medalla para España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Aunque pidió por perdón no haber alcanzado el oro en los últimos segundos del tercer combate, todo el mundo le ha recriminado que lo hiciera. Había hecho plata consiguiendo la plata, pero posiblemente ese perdón y las lágrimas de la final provenían de que ella misma sabía que el oro lo había tenido en la palma de la mano. Por eso, siguen sucediéndose reacciones tras conseguir la proeza de llegar a la final y alcanzar la medalla de plata con solo 17 años.
Su nombre ha llenado en las últimas horas las redes sociales. Llegó a ser Trending Topic, o tema de tendencia para los más clásicos. «Algo me han dicho pero pensaba que no era verdad, que era imposible. ¿Es verdad que lo he sido?», preguntó incrédula durante la rueda de prensa virtual del COE.
«Esos últimos segundas los he repasado unas cuantas veces en la cabeza y las que me quedan…», reconocía por no haber defendido algo más en los últimos segundos. Eso sí, su trayectoria es envidiable. Dejó en el camino, entre otras, a una leyenda como la china Jingyu Wu, bicampeona olímpica (Pekín 2008 y Londres 2012). Además, venía de ser Campeona de Europa en -49 kg.
Adriana, que hace poco estaba estudiando para la selectividad, confesó que había «dormido poquísimo». Llegó a las 2 de la madrugada al apartamento de la Villa Olímpica donde se alojan los de taekwondo. Como Javier Pérez Polo competía al día siguiente, tras contestar la primer tanda de mensajes que había recibido, se fue al gimnasio para ducharse y no hacer ruido a las 4 de la madrugada. No quería que Javier se despertase. «Yo no era capaz de dormirme», confesó en rueda de prensa.
De momento, ha recibido tal cantidad de felicitaciones que aún no ha podido contestar a todas en sus mensajes pero promete que lo hará poco a poco. Incluso el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ya ha hecho pública su felicitación.
Foto: Adriana Cerezo
