Casi todo el mundo que tuvo relación en Alcalá con el teatro conoció a Paz Carrero. No tanto en estos mundos modernos y rápidos donde las redes sociales parecen comérselo todo. Pero sí, hubo una genación de actores alcalaínos que pasaron por sus manos para mejorar en un escenario, algunos de ellos de nivel nacional como Yolanda Arestegui, Antonio Albella, José Carlos Vázquez y Daniel Diges también cantante y representante de España en Eurovisión.
Natural de Madrid y desde joven incorporada al mundo del teatro, que fue la pasión de su vida, fue miembro del Grupo de Actores de Radio Madrid, en esa época donde el teatro radiado era un éxito en España. De hecho, en 1977 creó uno de los grupos fundamentales del teatro moderno en Alcalá, el TELA, Teatro Escuela Libre de Alcalá, donde durante 40 años se han formado numerosos actores.
Casada y trasladada a Estados Unidos, dejó temporalmente el mundo de la interpretación, pero a su regreso a España a mediados de la década de 1970 se instaló en Alcalá, restaurando primorosamente una casa de la Calle Cardenal Cisneros.
El historiador Vicente Fernández ha sido quien se ha hecho eco del fallecimiento de la conocida actriz y directora, que aunque natural de Madrid, desarrolló gran parte de su actividad artística en nuestra ciudad: la labor de Paz ha sido constante y permanente, año tras año, transmitiendo su arte, sus conocimientos y su pasión por el teatro, incluso a mi que tan solo tengo afición al arte dramático, pero no vocación de actor, me convenció para que hiciese un pequeño papel en «El cartero del rey» del Premio Nobel Rabindranat Tagore».
Muy merecidamente, Alcalá le rindió un homenaje en el 2017 en el Teatro-Salón Cervantes, en el 40 Aniversario de la Fundación del TELA, imagen que muestra la fotografía superior junto a otras de José Carlos Vázquez.
Paz Carretero falleció este domingo en el Hospital Príncipe de Asturias a una avanzada edad. «Desde aquí mi más sentido pésame a sus tres hijos, Russel, Peter y Alexandra, descansa en paz en esta ciudad a la que tanto amaste buena amiga», se despide Vicente Fernández.
