La protectora APAMaG denunció a la propietaria del animal siendo consciente de que “corría grave riesgo la vida del animal”. La mujer ha sido condenada a 3 meses de prisión y a no poder tener animales durante un año y un día, así como a indemnizar a la protectora, que asumió cuantiosos gastos veterinarios para salvarle la vida Scott.
El juzgado de lo Penal Nº 2 de Guadalajara ha condenado a Y.R. por un delito de maltrato animal a la pena de 3 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivodurante el tiempo de la condena e inhabilitación para el ejercicio de profesión,oficio o comercio relacionado con los animales, y para la tenencia de animales por tiempo de 1 año y 1 día, así como a indemnizar a la protectora, que tuvo que hacer frente a elevados gastos veterinarios para salvar la vida del animal, con 1.448 euros. Se trata de una sentencia firme, a la que se llegó por acuerdo de las partes, y la primera condenatoria por maltrato animal dictada en la provincia de Guadalajara.
Según recogen los hechos probados de la sentencia, la ya condenada, propietaria del perro Scott, salió de su domicilio “dejando dentro de una habitación abandonado a su perro, sinacceso a comida ni agua y sin posibilidad de salir al exteriora defecar y orinar, siendo plenamente consciente de que endichas condiciones corría grave riesgo la vida del animal”.El 18 de septiembre de 2018, el copropietario de la vivienda y ex pareja de la condenada, acudió a la vivienda para comprobar si se habían producido daños a raíz de unas tormentas que hubo en esas fechas, encontrándose al perro “dentro de una habitación cerrada, sin agua ni comida y sin poder deambular, con una gran suciedad al estar tumbado en sus propios excrementos”.
La protectora de animales Asociación Ayuda a Perros Abandonados Madrid-Guadalajara (APAMaG) rescató a Scott, denunció judicialmente los hechos y se hizo cargo de su custodia, acogida y cuidados veterinarios. Según la sentencia, en el momento del rescate, Scott “presentaba delgadezextrema, desnutrición, deshidratación al 5%, mala calidad delmanto con descamación húmeda marcada, otitis bilateral y unaherida infectada de hacía varias semanas en el hocico y dolor severo a la extensión de las caderas”.Durante el proceso judicial, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular consideraron que los hechos eran constitutivos de un delito de maltrato animal(artículo 337.1 a del Código Penal), por el que finalmente la acusada ha sido condenada.
Según la presidenta de la asociación, Laura Muñoz, “aunque la sentencia haya sido favorable a la protectora y, por ende, a Scott, no es suficiente…¿Cómo es posible que a una persona que ha infringido ese daño a un animal se le permita volver a tener animales pasado un año de la resolución?Cualquier sentencia por maltrato animal siempre es poca en este país. Algo tan evidente como el maltrato que había sufrido Scott no debería quedar impune nunca”.La vicepresidentade la asociación, Mónica Torán, explica que “cuando encontramos a Scott me vino a la mente laimagen de un perro en la cuneta, de un animal muerto…el cual se encuentra ya casi mimetizado con la tierra, un animal olvidado que, de repente se levanta y viene andando hacia ti…”.
Esta resolución ha sido efectiva habiendo fallecido ya Scott por la aparición de un tumor fulminante enla zona del hocico, tras estar varios meses en acogida y a punto de ser adoptado.
“Desde APAMaG no pudimos salvarle, ya era demasiado tarde, pero sí conseguimos darle cariño y calidad de vida en sus últimos meses de vida. Esta condena, aunque con una pena irrisoria, va por ti Scott y por todos los animales maltratados a los que nunca se hará justicia”, señalan desde la asociación.”.*Adjuntamos vídeo ilustrativo del estado de Scott el día de su rescate y, una vez en una casade acogida, su segunda oportunidad.
Sobre la Asociación Ayuda a Perros Abandonados Madrid-Guadalajara.
La Asociación Ayuda a Perros Abandonados Madrid-Guadalajara (APAMaG) surgió como una iniciativa privada para salvar a los perros y gatos que se encontraban en la perrera de Azuqueca de Henares, así como a animales abandonados en las calles. Se trata de una protectora pequeña, que no cuenta con albergue ni refugio para tener alojados a los animales que va rescatando, así que funciona con casas de acogida y residencias de pago. Todos los perros y gatos que rescata pasan por un reconocimiento veterinario y son entregados a sus nuevas familias con chip, vacunados, desparasitados, esterilizados,con pasaporte sanitario, con contrato de adopción y son objeto deseguimiento. La entidad no tiene ningún tipo de ayuda pública y sólo se financia a través de las cuotas de sus socios y padrinos, donativos privados y la realización de eventos para recaudar fondos, que se destinan exclusivamente a gastos de manutención, veterinarios, ingresos hospitalarios o residencias de los animalesuna vez rescatados.