Aunque el acto se ha desarrollado en la Base central de Paracuellos, la BRIPAC,sigue muy vinculada a Alcalá de Henares
Una parada militar ha vuelto a conmemorar que hoy se cumplían exactamente 70 años del primer salto militar de nuestro país. Se produjo en el año 1954 en Alcantarilla, Murcia. Aunque durante años se celebraba en Alcalá de Henares, desde que las Fuerzas Paracaidistas se desplazaron en su nueva base en Paracuellos, la relación con la ciudad complutense sigue siendo muy estrecha, ya que hay aún personal y material en la Base Primo de Rivera y la ciudad cuenta con una sala museográfica.
Cada 23 de febrero la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares lo celebra con una parada militar en la Base. El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, y la concejala de Seguridad, Orlena de Miguel.
Entre otros asistentes, el exalcalde y portavoz del grupo socialista, Javier Rodríguez Palacios; así como el presidente de la Sociedad de Condueños, José Félix Huerta.
La Brigada Paracaidista ‘Almogávares VI’ recibe su nombre de los guerreros almogávares de la España de los siglos XIII y XIV, infantería ligera acostumbrada a realizar incursiones en la profundidad del territorio enemigo y que llegó a operar en lo más lejano del área mediterránea. Heredera de las tradiciones de nuestros Tercios, su entronque en la historia más cercano es con La Legión. El título de Caballeros/Damas Legionarios Paracaidistas, concedido a sus componentes, trae consigo un estímulo, a la par que una identificación con las tradiciones castrenses de la Legión Española.
#Taldíacomohoy 1954 los componentes del primer Curso #Paracaidista del #EjércitodeTierra, pertenecientes a la recién creada I Bandera, al mando del comandante Pallás, realizan su primer salto en Alcantarilla #Murcia, comenzando así la andadura de nuestras Fuerzas Paracaidistas.… pic.twitter.com/03L023oZ3C
— Ejército de Tierra 🇪🇸 (@EjercitoTierra) February 23, 2024
Durante 44 años la BRIPAC tuvo en Alcalá sus bases de operaciones, uno en el acuartelamiento Príncipe-Lepanto, en el centro de la ciudad, ahora sede del CRAI de la Universidad, y otro en las afueras, con el nombre de Primo de Rivera, base que aún hoy mantiene material y algo de personal.
