Prácticamente lleno. Así estuvo el concierto llevado a cabo este domingo por la Orquesta Ciudad de Alcalá, bajo la dirección de Vicente Ariño, la cual se unía un año más al festival Clásicos en Alcalá. Y lo ha hecho con un concierto especial que llegaba bajo el título Los sonidos dolientes del alma en el patio acristalado del Museo Arqueológico Regional. De esta forma tenía lugar el segundo concierto de la temporada de la orquesta aunque en esta ocasión con un programa donde lo intangible necesita de concreción y el alma y el sonido participaron de igual misterio.
Según la propia Orquesta, se trataba de llevar al espectador a un poema sinfónico con una unidad de forma musical en un solo movimiento, y que trasciende una ilustración extra musical de carácter literario o pictórico en el siglo XIX como es el “Totentanz” de Liszt; además, al repertorio sumaron una danza macabra a cargo del aclamado pianista Argentino José Luis Jury. Asimismo el espectador pudo disfrutar de una obra de “Toute à forcé”, endiablada y complicada donde Mefistófeles sobrevuela el piano en intrincados arabescos; saltos mortales de unas manos ejecutoras, las del pianista, que revolotean cual alma atormentada que busca la salvación y nos acerca al virtuosismo romántico.
Y como culmen al concierto, la melodía medieval del Dies Irae a través de la forma musical de la variación fue recreada por Liszt mostrándonos los estados dolidos del alma penitente. Los cuadros de una exposición de Mousorgsky ha sido el homenaje póstumo de un amigo a la obra del pintor y arquitecto del compositor, Víctor Hartmann. En definitiva, un homenaje al slogan del Festival que este año es Alma de Mal, he ahí, los sonidos dolientes de la Orquesta.
Si echas un ojo al VÍDEO, puedes ver y escuchar un extracto del concierto. DALE AL PLAY!
