Don Felipe ha clausurado oficialmente el Año Cervantes con un acto cultural en Madrid y un discurso donde ha defendido la figura del alcalaíno más insigne. En su intervención, Su Majestad puso de relieve la vigencia de la obra, el interés, la pasión, la influencia y los valores de Cervantes. «Su ideal de la justicia, de la tolerancia, de la libertad, de la belleza, de la solidaridad, del amor o de la amistad siguen tan vivos, siguen siendo tan válidos y necesarios en nuestro mundo actual como lo fueron en los tiempos en que él los plasmaba en las páginas de sus obras y les daba vida a través de sus personajes», subrayó.
«La sociedad en que vivimos, la que queremos construir para quienes vengan después de nosotros, no puede renunciar y debe aspirar, por encima de todo, a ser, en ese sentido, una ‘sociedad cervantina’ en sus valores inspiradores, especialmente en los de libertad y diálogo; también en los de nobleza y generosidad de espíritu, para continuar la permanente e inacabada tarea de construir una sociedad mejor», añadió.
Su Majestad el Rey afirmó que «Cervantes ha definido, como nadie, la esencia de lo que significa ser español. Con sus luces y sus sombras. Esa identidad compartida de lo que significa ser español −desde la gallardía al ingenio, desde la hidalguía a la ingenuidad, desde el sentido del humor a un cierto fatalismo, desde lo pícaro a lo noble, desde el sentimentalismo a la capacidad de afrontar y superar los más complejos retos− surge y se perfila en la obra de quien es el primero de los escritores españoles».
«Un maestro que, con otros grandes creadores de nuestra literatura, elevó a arte un idioma del que ha surgido, superando fronteras, uno de los acervos literarios más ricos del mundo. Un genio en cuanto a saber retratar quiénes somos como pueblo, con nuestras fortalezas y debilidades, con nuestras virtudes y defectos, con nuestras gestas y nuestras contradicciones, pero, en todo caso, con una identidad plural y enriquecedora que, de una u otra manera, lleva cada español en su interior, compartiendo una misma personalidad dentro de la diversidad que caracteriza y enriquece a España», continuó Don Felipe.
En este sentido, Su Majestad el Rey afirmó que Cervantes «nos marcó un camino moral y vital que no termina en una estéril batalla contra molinos de viento, sino en la confianza de una historia compartida de fructífera convivencia permanentemente proyectada hacia el futuro. Todos formamos parte de ese camino y compartimos esa confianza: los españoles y nuestros hermanos de los demás países hispanohablantes, con quienes, desde el orgullo de nuestro patrimonio cultural y lingüístico común, hemos participado en esta celebración. Y también comparten con nosotros el patrimonio cervantino quienes, en todo el mundo, se identifican con el legado y el mensaje universal que nos dejó el gran Miguel de Cervantes».
Acompañaron a Sus Majestades los Reyes en el acto celebrado en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, que cierra oficialmente las conmemoraciones por IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, cerca de 200 invitados, principalmente personalidades del ámbito de la educación y la cultura.
© Casa de S.M. el Rey
Con anterioridad, Don Felipe y Doña Letizia habían recibido el saludo de los miembros de la Comisión Nacional para la Conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales y presidenta de la Comisión Nacional; Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte y vicepresidente primero de la Comisión Nacional; Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública; Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León; Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid; Fernando Benzo, secretario de Estado de Cultura y vicepresidente segundo de la Comisión Nacional; Fernando García Casas; el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica; Santiago Vila, consejero de Cultura de la Generalitat de Cataluña; Rosa Aguilar, consejera de Cultura de la Junta de Andalucía; María Teresa Pérez Esteban, consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón; Darío Villanueva, director de la Real Academia Española; Javier Rodríguez, alcalde de Alcalá de Henares; José Canal, subsecretario de Educación, Cultura y Deporte; Rafael Rodríguez-Ponga, secretario general del Instituto Cervantes; Ignacio Carbajal, director general de Relaciones con las Cortes; Óscar Sáenz de Santamaría; director general de Política e Industrias Culturales y del Libro; Luis Lafuente, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas; Elvira Marco, directora general de la Sociedad Estatal de Acción Cultural Española; Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional de España; Miguel Zugaza, director del Museo Nacional del Prado, y Begoña Cerro, subdirectora general de cooperación cultural con las Comunidades Autónomas y secretaria de la Comisión Nacional.
Tras acceder Sus Majestades los Reyes al Salón de Columnas dio comienzo el acto cultural con la interpretación del Himno Nacional. Después de la apertura a cargo de Concha Velasco, se sucedieron a continuación diferentes actuaciones culturales, en el que participaron, entre otros Ron Lalá, el trío Zarabanda, Antonio Colinas o José Luis Gómez.
Este acto cierra oficialmente las conmemoraciones del 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, aunque proseguirán hasta el próximo 23 de abril, coincidiendo la fecha de la muerte del autor. Es el caso de Alcalá de Henares que todavía tiene previstos varios actos hasta entonces.
