Vigilancia policial y obligatoriedad de cargar y descargar en los lugares adecuados para no impedir el paso a los peatones y «afear» al mismo tiempo la emblemática Plaza de San Diego. Eso es lo que acaba de acometer el Ayuntamiento de Alcalá saliendo al paso así de las críticas vertidas por algunos vecinos en las que se preguntaban: ¿Hasta cuándo la emblemática Plaza de San Diego va a seguir siendo un día tras otro el aparcamiento privado de los vehículos de Correos y otros vehículos de transporte o limpieza?
Una queja fundada sobre todo porque se trata de uno de los centros claves para el turismo como la Plaza peatonal desde donde ver la magnífica fachada de la Universidad. Como vemos en la foto superior, ya existe presencia policial que vigila esa carga y descarga y se han acotado lugares específicos al respecto.
Aparcamiento no permitido en la Plaza de San Diego.
La carga y descarga de Correos así como de otros vehículos se ha trasladado al otro lado de la plaza, a la zona de las Claras, del Monasterio de Beatas. De hecho, la Policía Local tuvo que elaborar un informe específico para que eso ocurra y la movilidad de la plaza pueda compaginar peatones y vehículos de carga. Así nos lo adelantó al menos a La Luna de Alcalá la edil de Seguridad, Yolanda Besteiro (foto inferior), y así se ha acometido, al menos, hasta el momento.
La edil de Seguridad Ciudadana, Yolanda Besteiro.
LA DENUNCIA:
Esta decisión se basa en la denuncia realizada, entre otros, por el historiador alcalaíno Vicente Fernández quien nos había confirmado que iba a trasladar su queja en breve al Ayuntamiento a través de una carta enviada a todos los grupos municipales. Para Fernández, «el atropello continuaba desde hace tiempo y el Ayuntamiento seguía sin poner remedio».
PROBLEMÁTICA DE LA CARGA Y DESCARGA
Pero el tema se da a diario, sin límite de tiempo, a deshora, y no solo por parte de los empleados de Correos que manipulan ahí en plena plaza todo lo que necesitan y cuando les viene bien, lo mismo hacen los empleados de la empresa concesionaria del Servicio Municipal de Mantenimiento de Zonas Verdes, aparcan también en plena plaza sin límite de tiempo, y cuando les viene bien.
Lo de cuando les viene bien en esta plaza lo hacen, además de los anteriormente citados, varias empresas de distribución.
DAÑOS AL PATRIMONIO HISTÓRICO
Todo esto, estética, molestias para los transeuntes y mala imagen turística, aparte, supone una continua proyección de humos y gases sobre las fachadas de todos los edificios de la plaza, casi todos restaurados recientemente pero es especialmente grave en el caso de la Fachada de la Universidad por su especial valor.
