El Alcalá no pudo quedarse con el 50º Trofeo Cervantes y cayó ante el Getafe en la tanda de penaltis, tras un partido en el que los rojillos plantaron cara en todo momento. El 0-0 final hizo que todo se decidiera desde los 11 metros, donde los de Joselu fallaron dos lanzamientos.
Sin embargo, el Alcalá, sobre todo en la segunda mitad, dio una buena imagen, aunque le faltó pólvora arriba. Eso sí, dejó buenas señales: tiene puñales por las bandas, con Carrasco y Antonio, seriedad en defensa con el capitán Israel al mando y calidad en las botas de Mateo, que vuelve a ser el jugador en el que recaerá el juego del equipo.
El Getafe, que no trajo al equipo titular, tampoco hizo maravillas. En la primera parte, Vargas movió el partido, pero en la segunda la presión del Alcalá dio más oportunidades a los de Joselu, que pisaron con más frecuencia el área de Alberto García. Mientras que el Getafe apenas dispuso de un par de ocasiones, entre ellas un lanzamiento al poste, el Alcalá acumuló medio docena de aproximaciones claras; una de ellas, en el último minuto de Gonzalo, que mandó el balón a las nubes.
Así, se fue a los 11 metros, donde el Getafe fue más diestro y se llevó el trofeo Cervantes. La buena imagen se la quedó el Alcalá, que este domingo recibe al Móstoles tras perder el primer partido de Liga ante el Santa Ana.
