Este sábado Alfred y Amaia intentarán romper los malos resultados de España en Eurovisión, aunque las previsiones no son muy halagüeñas. En los últimos años, España no ha entrado siquiera entre los diez primeros. Ruth Lorenzo (10º), Pastora Soler (10º) y Daniel Diges (15º) han sido los tres mejores intérpretes españoles que mejor clasificación han conseguido en un festival que España no gana desde 1969 con Salomé.
Ya ha llovido desde entonces, y aunque se ha cosechado alguna segunda posición, da igual el estilo y el talento del artista que Eurovisión ha sido esquiva a España. Anabel Conde, Sergio Dalma y Azúcar Moreno son los únicos que se han colocado entre los cinco primeros desde 1985.
Desde entonces han pasado cantantes como Edurne, Rosa López, Nina, Paloma San Basilio, Barei, Serafín Zubiri, David Civera, el Sueño de Morfeo y hasta el experimento de Rodolfo Chikilicuatre, que no es el que peor ha quedado de todos ellos.
En este listado, figuran también dos alcalaínos: Daniel Diges, que cantó en 2010 Algo Pequeñito y que se hizo grande ante la adversidad, después de que boicoteara su actuación en directo el exhibicionista Jimmy Jump. Pese a pensar que podría ser «un terrorista» incluso, se vino arriba y «lo hice lo mejor todavía». La organización le permitió volver a cantar del principio a final la canción. Obtuvo 68 puntos con los que alcanzó la décima posición.
Un año antes la extremeña Soraya Arnelas, vecina de Alcalá de Henares, no tuvo especial suerte y quedó en la posición 23 de 25 con 23 puntos.
