La residencia de la Universidad de Alcalá Lope de Vega se inauguró oficialmente este jueves con una fiesta con los residentes y diferentes personalidades. Las nuevas instalaciones, de unos 12.000 metros cuadrados, dispone de 468 plazas. En este primer curso, ya se han alquilado un tercio de las mismas, sobre todo de españoles, japones y argentinos.
«La residencia está en un lugar privilegiado», explicó el rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván. «Es un instrumento de enorme valor para la Universidad, no sólo por ofrecer un 50% más de ofertas de plazas residenciales -ahora tenemos 1.100 en el Campus-, sino porque es un aliciente para atraer más estudiantes de fuera de la ciudad y de la región», dijo. «Por otro lado, la empresa que va a explotar las instalaciones pertenece a una red de residencias universitarias internacional, un elemento al que damos gran valor porque significará intensificar nuestra política de internalización, permitirá intercambios y movilidad entre estudiantes», añadió Galván.
El rector recordó que los Cuarteles, abandonados durante años, se han convertido en los últimos meses en un referente de la ciudad, con el CRAI -la gran biblioteca central- o el Museo Iberoamericano. Unas instalaciones que se completarán próximamente con un auditorio de congresos para unas 400 plazas y un jardín que permitirá la conexión entre la calle Azucena y la Plaza de San Diego por el interior de los antiguos Cuarteles.
Quedará pendiente un 25% de la superficie total, más de 10.000 metros cuadrados. «Pero no me corresponde a mí decidirlo, los proyectos que pueda haber a partir de marzo del año que viene -cuando habrá un nuevo rector- quedan para la reflexión de la comunidad universitaria», concluyó Galván.
Así es la residencia
Además de tener un diseño vanguardista, Lope de Vega está integrado en el carácter histórico del edificio y su entorno, ya que se han respetado los restos arqueológicos y los azulejos cartujanos originales, que pueden verse en la recepción de la residencia y las diferentes musealizaciones del edificio.
El énfasis en generar un ambiente cultural, en el que se fomente el desarrollo de sus residentes, es otro de los aspectos claves de esta residencia. Además, como parte de la filosofía de Nexo Residencias, Lope de Vega, pondrá en marcha actividades relacionadas con el deporte, la solidaridad y el cuidado del planeta.
Así es el interior de la residencia de estudiantes de la Universidad de Alcalá en el Centro de Alcalá pic.twitter.com/u1cCqvWwfF
— La Luna de Alcala (@lalunadealcala) 14 de septiembre de 2017
En este sentido, desde el comienzo del proyecto, se han integrado medidas de carácter sostenible y ecofriendly en la residencia, como el aprovechamiento del calor desprendido por las máquinas de climatización para calentar el agua de las duchas de cada una de las habitaciones, la colocación de ventanas con rotura de puente térmico, o la utilización de luces LED de bajo consumo para la iluminación de las instalaciones.
La céntrica ubicación de la Residencia contribuirá sin duda a revitalizar el centro de la ciudad, al igual que lo ha hecho el CRAI de la Universidad de Alcalá, situado también en la Plaza de San Diego.
