Juan Carlos Librado, Nene, vuelve esta semana con la segunda parte de su espectáculo de ‘Alcalá me mata’, un tratado filosófico muy divertido en el que muchos alcalaínos se ven reflejados. La primera parte, hace tres años, fue todo un éxito de crítica y público. Ahora vuelven. Nene pide que no comparemos, que simplemente disfrutemos. No parece difícil.
– Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, ¿por qué será buena Alcalá Me Mata 2?
– Porque nosotros teníamos muchas ganas de hacer una segunda parte y la gente parece que también. Solo por el deseo de estar en el teatro lleno, rodeado de amigos, hablando de Alcalá de una manera satírica, creo que ya va a estar muy bien. Además, hemos dejado como fijos un par de temas de la primera parte para que los que no vinieron los puedan vivir y los que lo vieron en directo vuelvan a disfrutarlos. Además, tenemos una sorpresa que esperamos que les guste mucho a todos nuestros paisanos.
– En la primera parte puso el listón muy alto. ¿Qué de nuevo va a ofrecer este espectáculo?, ¿teme no llegar a las expectativas generadas?
– Ese temor siempre está, y más si nos lo preguntan directamente como vosotros. Pusimos todo nuestro talento y creatividad en la primera parte y siempre te queda una duda de qué puede salir esta. Pero vamos, que si vienen predispuestos como la primera vez, sin hacer comparaciones, creemos que les va a gustar igual o más. Hay una ventaja y es que habrá muchos espectadores que no puedan comparar porque será su primer Alcalá me mata.
– En cuanto salieron las entradas a la venta se agotaron en tiempo récord, ¿qué pensó?
– Que esto era una locura. Sabíamos que la gente respondería bien a una segunda parte, pero nunca pensamos que sería posible la fiebre que se desató por comprar las entradas. Es un orgullo, una alegría y una responsabilidad.
– ¿Qué le han ofrecido por unas entradas?, ¿algo inconfesable?
– No, la verdad es que no nos han ofrecido nada. Eso sí, a estas alturas me sigue llamando o escribiendo algún despistado preguntando dónde se pueden comprar las entradas.
– Alcalá le mata, ¿tiene cura?
– Creemos que no. Los alcalaínos estamos muy contentos de la ciudad donde vivimos y eso no se nos va a curar nunca. Con sus cosas buenas y sus cosas malas.
– ¿Cómo son los alcalaínos?, ¿tenemos un rh diferente?
– No creo que seamos diferentes. Quizás el de creerte más que otras ciudades por tener la historia que tenemos. Esa vena alcalaína que sacas a relucir hablando de tu ciudad aunque no tengas ni idea de su historia ni hayas leído el Quijote en tu vida.
– ¿De qué nos teniamos que reír más los alcalaínos?
– Creo que tenemos muy buen sentido del humor. De hecho, el primer show gustó a mucha gente y nos reíamos de todo. Creo que no nos quedó nada de lo que reírnos. Aún así, hemos encontrado alguna cosa más para sacarle punta en este show.
– ¿Y qué nos debería de hacer menos gracia?
– Ahí no sé… Es algo tan personal. A mí hay cosas que no me hacen nada de gracia, pero la experiencia me va diciendo que tengo que tener la boca cerrada al hablar de ciertas cosas si quiero que mi carrera siga como hasta ahora. Es una pena decir esto dedicándote a hacer chistes, pero es así.
– En la primera edición dio protagonismo a Borjita Mazos… ¿pasará de actor secundario a coprotagonista?
– Pues Borja fue el gran descubrimiento para muchos alcalaínos, pero nosotros, sus amigos, ya sabíamos lo gracioso que era. Y cada está mejor. La gente va a alucinar con la evolución que ha tenido Borja del primer show a este. Cada vez está más suelto y se atreve con cosas más arriesgadas y eso lo hemos aprovechado.
– El año que viene estrena película, no para de hacer monólogos y teatro… Hace diez años jugaba al fútbol y no sé si pensaba que estar dónde estar hoy. ¿Dónde se ve dentro de diez años?
– Uffff… pues mira, mientras me quede como estoy estaría feliz. Con el primer ‘Alcalá me mata’ toque techo en mi carrera. Creo que ningún trabajo, ni ningún aplauso, me va a hacer sentir lo que sentí esos dos días cuando acabó el show. Partiendo de que esa sensación de orgullo, agradecimiento y felicidad no me la va a dar ningún otro trabajo profesional, lo que venga y donde esté no me preocupa ya.
– Venga, estamos en Navidad, y nos sentimos generosos, ¿qué papel le gustaria hacer? Se lo regalamos.
– Jajajajaja. Va a estar difícil, pero me encantaría trabajar en teatro a las órdenes de Sergio Peris-Mencheta. Me gusta su forma de hacer teatro y sus montajes son geniales. Pero vamos que no creo que pase nunca, es algo utópico, pero por pedir… ¿Podéis hacerle llegar esta entrevista? 😉
