Por Óscar Sáez
Sandra Collantes lleva quince años sin parar de trabajar. Todos los miércoles podemos verla en el papel de Lorena Velarde en la exitosa serie televisiva de Telecinco ‘Perdóneme, Señor’, donde cada miércoles son líderes de audiencia. Pero Collantes lleva en sus espaldas multitud de trabajos, en teatro, cine y televisión, con más de 250 funciones de ‘Hoy no me puedo levantar’, papeles en series como ‘Frágiles’, ‘Cuestión de Sexo’, ‘Cuéntame cómo pasó’ o ‘Amar en tiempos revueltos’, películas como ‘Historias de Lavapiés’ o ‘De chica en chica’, y un futuro espléndido por delante donde le gustaría hacer parada en Alcalá. Cree equivocadamente que para hacer de Doña Inés en el Don Juan complutense se le ha «pasado arroz». De momento comparte pantalla con otra ‘monja’ -Paz Vega-. Sandra Collantes se sube a La Luna de Alcalá para hablar de este momento dulce con ‘Perdóneme, Señor’, de su carrera, de Alcalá y de la vida.
– Perdóneme, señora, ¿quién es Lorena Velarde?
– Lorena Velarde es una mujer que ha tenido una vida de lujos, pero no a bajo coste; ha aguantado muchas cosas para sostener su matrimonio con Bruno Lachambre (Stany Coppet), uno de los mayores narcotraficantes de la zona en ¡Perdóname Señor’, y fue una de las mejores amigas de Lucía (Paz Vega). La serie se puede ver todos los miércoles en Telecinco a las 22.40. Ya sólo quedan 2 capítulos, que seguro no van a dejar indiferentes a nadie. Estamos siendo líderes de audiencia, cosa que hoy en día no es fácil.
Para mí, Lorena es un personaje que me ha regalado muchas cosas. Haber compartido pantalla con grandes compañeros y, además, rodar en una de las zonas más hermosas de la geografía española. Lugares como Barbate, Zahara de los Atunes, Caños, El Palmar, lugares que forman parte de muchos de mis veranos y que conozco tan bien, Ha sido un privilegio.
– Televisivamente casada con Bruno y liada con Lario, ¿malos tiempos para los chicos buenos?
– Siempre me ha parecido más interesante hacer personajes un poco más oscuros, he hecho unos cuántos. Con sus luces y sus sombras, al menos es como yo veo a Lorena, alguien que se ve obligada hacer lo que hace porque no le dan su lugar. He intentado hacer un personaje que no se vea muy bien por donde va, se mueve desde el miedo y en un momento dado se encuentra con Lario (Pau Cólera) y se agarra a un clavo ardiendo por venganza, curiosidad, atracción, pero nunca lo llega a tener muy claro. En el fondo creo que quiere a Bruno, pero él no le deja otra opción. A mí me parece una víctima más, aunque mucha gente no la vea así. La ven como la mala, pero para mí tachar a los personajes de buenos o malos me parece un error. Las cosas no son blancas o negras. Todo depende de las circunstancias que te rodean, y ella se deja llevar e intenta moverse a la carta ganadora por lo que pueda pasar. Pero no quiere que nadie salga dañado. No fue fácil pero ha merecido la pena, y siempre le estaré agradecidísima a Frank Ariza, productor de la serie y a Telecinco por haber confiado en mí para hacer a Lorena.
– ¿Y quién es Sandra Collantes?
– Se me hace raro hablar de mí en tercera persona. Pues soy una actriz que amo lo que hago, que cada día me da más respeto mi profesión, y cada día defiendo más a mis compañeros y compañeras. Creo que en mi profesión somos muy valientes y apostar por una profesión que no siempre es fácil es incluso hasta de locos. Nos movemos en la inestabilidad laboral toda nuestra vida, algo que no cualquiera sabe llevar. Yo he tenido la suerte de trabajar mucho, hacer muchas series, películas y teatro y todavía sigo aquí. Me considero una privilegiada. Llevo trabajando más de 15 años y sigo enfrentándome a los proyectos con los mismos nervios y responsabilidad que el primer día. Soy soñadora, cabezota y peleona. Aunque con los años vas relativizando mucho todo. Nunca he sido una actriz excesivamente mediática, palabra que se usa mucho ahora. Ahora muchas veces miran más cuantos seguidores tienes en las redes que el darte una oportunidad en un casting como se hacía antes y que se lo lleve el mejor, ahora los repartos se deciden en los despachos. Pero por suerte no he parado y he trabajado mucho y con muchos actores y actrices de este país, muy buenos y a los que he admirado mucho desde que empecé. He intentado no estancarme, creer y crear proyectos personales para seguir creciendo cada día un poco más y no quedarme estancada. Un actor nunca acaba de aprender, tiene que hacer, equivocarse, acertar… Siempre es un volver a empezar.
– ¿Cómo ve una alcalaína que vive en Madrid la ciudad en la que nació?
– Amo Alcalá de Henares, es la tierra donde he crecido, he vivido muchos años paseando por la plaza de Cervantes y comiendo palmeras de chocolate en la plaza Mayor, lo que más me gusta es escuchar el ruido que hacen las cigüeñas al caer el Sol ¿Es una ciudad cultural? Por supuesto, yo recuerdo ver películas en versión original siendo muy adolescente, la cantidad de festivales de danza que acoge Alcalá, el famosísimo festival de cortos, el festival de clásicos, en ese precioso teatro que espero algún día poder pisar y, por supuesto, nuestro Don Juan Tenorio que se hace al aire libre para todos esas miles de personas que se saben hasta el texto porque ya es una tradición ¿Ha mejorado? Creo que Alcalá ha mejorado mucho y sigue creciendo cada día a nivel cultural.
– Alcalá tiene un festival de Clásicos, un festival de Cine… ¿Cuándo la veremos ser profeta en su tierra?
– No será por falta de ganas. La verdad que es una de las cosas que tengo pendiente, uno de mis sueños era hacer de Doña Inés, pero ya creo que se me ha pasado el arroz. Estoy convencida de que algún día actuaré en mi tierra. Tampoco me importaría entregar algún premio en el festival de cortometrajes. Para mí sería un honor.
– Estudió en los Escolapios. ¿Le ha dado consejos a Paz Vega para su papel de religiosa?
– Jajajaja!!! No era yo muy religiosa que se diga, que se lo pregunten a mis profesores. Bueno, mejor no. Yo en el colegio era muy rebelde, mejor dejarlo ahí. Y en cuanto a Paz es una actriz que no le hacen falta consejos, es una trabajadora incansable, conoce muy bien la profesión y es una profesional como la copa de un pino. Es una compañera maravillosa a la que admiro mucho, es una gran mujer de las de ahora. La gente no se da cuenta de lo duro que es esta profesión. Si lo es en tu país, imagínate fuera, donde las oportunidades se reducen considerablemente por ser latina. Conseguir lo que ha conseguido no se lo ha regalado nadie, así que sólo te puedo decir que toda mi admiración y cariño hacia ella. La gente no conoce a la Paz cercana y divertida que es.
– ¿En qué tiene fe?
– En luchar por lo que quieres le pese a quien le pese, más allá de lo que opinen los demás. Creo que hay que perseguir los sueños.
– Más de 250 funciones en Hoy no me puedo levantar. ¿Qué le hace levantarse cada día?
– Seguir luchando y ver las sorpresas que te puede dar la vida.
– ¿Qué sería si no fuera actriz?
– No lo sé la verdad, es algo que me he preguntado muchas veces. Tendría que ser algo que me haga plantearme retos diarios, que sea ameno, divertido, que viajes mucho, que conozcas a gente interesante, que te aporte crecimiento personal…
– ¿Con qué papel sueña?
– Sueño con muchos, pero últimamente tengo muchas ganas de hacer un proyecto donde se represente a la mujer actual. Creo que cada vez hay menos personajes femeninos interesantes, falta más representación femenina tanto guionistas, directoras, que no se nos olvide que el teatro, el cine y la televisión en teoría deben ser un reflejo de la sociedad y yo no lo termino de ver. Una de las cosas que más me gustan de ‘Perdóname, Señor’ es que el peso lo lleve un personaje femenino, una mujer fuerte, luchadora y que su prioridad en la vida ha sido otra. Es un personaje diferente al que no estamos muy acostumbrados.
– ¿Teme que los políticos les quiten el trabajo con tanto teatro en el Parlamento?
– A más de uno le deberían dar un Goya porque teatro tienen mucho. Para mi están perdiendo mucha credibilidad y la gente ya está muy cansada de que no se nos respete. Se les olvida que trabajan para nosotros y no al revés. Hasta ahora se nos ha sacado a los obreros, nosotros somos los que pagamos las bajadas de salario, nosotros rescatamos a los bancos, pero a ellos no hay quien les toque. Aquí los políticos parece que están por encima del bien y del mal y todo vale. En fin, mejor cambiar de tema que estoy de muy buen humor.
– Trabajó con Willy Toledo. ¿Siempre está tan cabreado?
– Willy es una de las personas más divertidas que conozco. Para mí, es un gran amigo al que quiero mucho. Y sé que tarde o temprano volverá a trabajar porque es uno de los mejores actores que tenemos en este país.
