Entrevista con Javier García, presidente del CB Alcalá
Javier García, presidente del CB Alcalá, intervendrá esta tarde en el pleno municipal para pedir transparencia en el proceso de adjudicación de la escuela municipal de baloncesto al Juventud Alcalá. García repasa en esta entrevista la polémica que calentará los ánimos esta tarde el pleno y contesta al comunicado del Juventud Alcalá.
– Pues en primer lugar por que tenemos, a día de hoy, más de 220 jugadores en la escuela de baloncesto que creo que se merecen que sus representantes ejerzan como tal. Y en segundo lugar, porque desde los entrenadores a la directiva, pasando por voluntarios, delegados y preparadores físicos, se trabaja día a día por levantar el baloncesto en Álcalá y esto es un atropello a ese espíritu.
– Hemos planteado un recurso de reposición potestativo ante Ciudad Deportiva Municipal porque hasta en tres ocasiones nos han mandado la lista de puntuaciones en cada uno de lo que ellos llaman criterios. Estamos reclamando que se muestren los baremos objetivos que se han seguido para llegar a esas puntuaciones en cada uno de esos criterios. Por que si no hay unos baremos objetivos detrás de esos criterios, estamos ante un concurso arbitrario y subjetivo. Pero prefiero pensar que es un problema de transparencia.
Foto de familia del CB Alcalá / Cedida
– En el articulo 6, punto b, de las bases, se marcan como 6 el número de Centros Escolares que el Club que gana el concurso debería gestionar. El Club Juventud Alcalá gestiona 4 centros escolares. Pero vamos, que no es algo que diga yo, lo pone en su formulario de preinscripción y la propia coordinadora de escuelas lo comunica cuando pides información.
– Pues que es bastante triste que sigan con ese discurso de «nos roban». Tan solo 3 de toda nuestra estructura de más de 20 colegios han estado gestionados por ellos la temporada anterior. Y bueno, nosotros también tenemos seguros, tenemos a todos nuestros entrenadores titulados, tributamos a hacienda… pero que es la historia de siempre. Nuestras acusaciones son cuanto menos absurdas, creo que tenemos una base objetiva sobre la que reclamar.
– No tendría mucho sentido tener algo en contra de un cliente: pagamos más de 1.000 euros mensuales de instalaciones.
Por Saúl Quijada
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